Familiares, estudiantes y amigos, manifestaron que la detención de González Arredondo se trata de un acto de venganza política con el objetivo de limpiar el nombre del exgobernador César Duarte y todos los que participaron en su red de corrupción. La última audiencia contra el exfiscal quedó sin efectos penales y no podrá convocarse a una nueva hasta que se resuelva si son las autoridades estatales o federales las que procesen al exfuncionario de Javier Corral.
Texto de Óscar Rosales
Fotografías por Raúl F. Pérez
A manera de protesta, alrededor de dos mil velas fueron encendidas al costado del Palacio de Gobierno para exigir la liberación del exfiscal anticorrupción de Chihuahua, Francisco González Arredondo, encargado de investigar el desvío de recursos mediante la “nómina secreta” del exgobernador César Duarte.
Envueltas en bolsas de papel con diversos mensajes de apoyo y denuncia, las llamas formaron las palabras “Paco preso político” en las escaleras del edificio gubernamental, durante la tarde noche del pasado lunes 20 de febrero.
Fue así como estudiantes, exalumnos, familiares y allegados del exfuncionario, señalaron que la detención de González Arredondo se trata de una venganza por parte de aquellos involucrados en la red de corrupción de Duarte, a quien se le acusa del desvío de 96 millones 685 mil 253 pesos. El exgobernador priista solicitó en su última audiencia prisión domiciliaria, petición que le fue negada, por lo que sigue con prisión preventiva en el Centro de Readaptación Social (CERESO) de Aquiles Serdán.
Las y los manifestantes aseguraron que muchas de las velas colocadas alrededor del palacio fueron enviadas por elementos que trabajan actualmente en la Fiscalía General del Estado (FGE) y en el Supremo Tribunal de Justicia de Chihuahua, pero que por miedo a represalias, decidieron no asistir al acto. También dijeron haber recibido velas de otras ciudades y estados, como Jalisco y CDMX.
“Investigó el descarado robo de César Duarte y toda su red, incluyendo a Maru Campos y esto nunca imagino que lo llevaría a la cárcel. Cuando Duarte sale del poder, Paco se encargó de perseguir la corrupción, y durante este proceso logró encarcelar a los culpables, mismos que ahora junto con la gobernadora, buscan encarcelar”, denunció Briana Díaz, representante del movimiento estudiantil Justicia para Francisco González Arredondo.
Briana también apuntó que la detención del exfiscal, realizada el 21 de noviembre del 2021 por el cargo de tortura psicológica, no tiene sustento y que no se ha respetado el debido proceso penal, debido a la serie de violaciones a los derechos humanos.
La persona denunciante contra el exfiscal, identificada en la carpeta de investigación como JJBP1/2021, fue investigada en un caso de corrupción durante el gobierno de César Duarte, pero esta se adhirió a la figura jurídica del criterio de oportunidad. Es decir, para evitar la cárcel u otros castigos penales, entregó a cambio información relevante a la Fiscalía de Chihuahua que servirían para casos de mayor impacto.
“Decir ‘no mames Bustamante, usted sabe más’ no es tortura psicológica. Decir ‘váyase a su casa’, pero lo quiero aquí temprano, también es tortura psicológica. Humillarte, manchar tu nombre, amenazarte a ti y a tu familia, apuntarte con armas largas, aislarte durante meses y encarcelarte durante meses junto a los que encarcelaste, esto si es tortura psicológica”, añadió Briana.
Atrás de las velas, en las paredes del palacio, fueron pegadas varias cartulinas con mensajes anónimos de funcionarios que trabajan actualmente en el Supremo Tribunal de Justicia y en la Fiscalía de Chihuahua, que exponen la decepción y el temor dentro de estas instituciones.
“No pienso entrevistar a ni un solo imputado, no vaya a ser y que me acusen de tortura”, “Tengo 10 años con el mismo sueldo y cada vez más carpetas”, fueron algunas de las denuncias que se leían.
Algunos de los mensajes escritos en las bolsas de las veladoras, también señalaron a la jueza estatal Hortensia García Rodríguez, quien se ha negado a entregar el caso a la federación, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) ejerciera su facultad de atracción para procesar el caso.
De acuerdo con Briana Díaz, la audiencia del pasado nueve de febrero para continuar el caso de Arredondo se quedó sin efectos debido este conflicto competencial y no se establecerá una nueva fecha hasta que otro juez de mayor jerarquía defina si el estado o la federación debe ser quien lleve a cabo el proceso penal.
Fernanda Medina, exalumna del fiscal en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), lamentó la forma en que se ha llevado a cabo el caso y describió a González Arredondo como un profesor “magnifico”, empático con los y las estudiantes, con amplio conocimiento de la justicia penal y de los derechos humanos.
“Yo creo que si no hubiera tenido oportunidad de conocer al maestro, estaría aquí de todas formas, porque lo que está sucediendo es una burla a nuestro sistema penal, es una burla a nosotros como estudiantes de derecho y como futuros operadores del sistema penal”, compartió Fernanda.
La egresa de Derecho también aseguró que el proceso penal contra el exfiscal anticorrupción es solo el inicio para limpiar el nombre de César Duarte y todos los involucrados en su red de corrupción, por lo que invitó a más estudiantes y a la ciudadanía a sumarse a las movilizaciones pacificas para exigir justicia.
“Se nota que es un proceso con muchos tintes políticos, se nota que quieren hacer del maestro un chivo expiatorio para limpiar las carpetas que se tienen en contra de César Duarte. Y no lo digo yo, creo que es algo prácticamente tangible, algo que todo chihuahuense se puede dar cuenta, es muy obvio”.
Un altar al padre que no está
A un lado de Palacio de Gobierno, en la Cruz de Clavos, los asistentes al acto de protesta colocaron algunas velas y una lona con la fotografía de Francisco González Vázquez, padre del exfiscal anticorrupción, quien falleció por un infarto unas horas después de presenciar la detención de su hijo.
Familiares y estudiantes manifestaron que la detención de González Arredondo se realizó con uso excesivo de la fuerza, pues se utilizaron al menos diez camionetas con agentes de la Fiscalía que portaban armas largas.
El padre de González Arredondo tenía alrededor de 70 años y padecía de hipertensión. Su muerte le fue anunciada al exfiscal por la jueza Hortensia García durante la audiencia de imputación.
“Gracias por los que están aquí. Es un apoyo muy grande porque nos ayudan a fortalecer a mi mamá, mi hermana y mi hermanita, y a mí, para aguantar sin mi papá. Sabemos que pronto va a salir”, agradeció una de las hijas del exfiscal al finalizar la manifestación.
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