“A José le quitaron sus sueños al matarlo”: Migró a EU para tener una casa y darle estudios a sus cuatro hijos
**Esta nota fue realizada por Istmo Pres, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
#San Francisco Oazolotepec (#Istmopress) – En la casa de José Romero Pérez, el migrante oaxaqueño asesinado en el tiroteo el 23 de enero, en las granjas agrícolas, en la localidad de Half Moo Bay, California, todos lloran, están tristes y no pueden creer que le hayan quitado la vida; la exigencia es justicia y apoyos para que sus cuatro hijos menores de edad puedan seguir estudiando y no migren como su padre lo hizo.
“Che” como le dicen de cariño, era la esperanza de su familia, así lo recuerda su madre Matea Marciana Pérez al mostrar la casa de José que comenzó a construir en el 2008, pero que al no poder concluir migró.
La vivienda cuyo techo es de lamina y una parte de concreto, no tiene repello, ni piso y tampoco ventanas; su esposa Marciana Roque Rodríguez y sus cuatro hijos de 17,10,7 y 3 años cultivan alimentos para poder vivir, mientras esperan con ansias el dinero para poder reconstruirla.
Oriundo de San Francisco Ozolotepec, municipio de alta marginación y pobreza de Oaxaca, José de 38 años de edad, es también hermano de Pedro Félix, uno de los sobrevivientes de este trágico tiroteo y sus familiares aseguran que no han podido comunicarse ni saber realmente cómo está su estado de salud.
“Yo pido que no nos dejen solos, que apoyen a la familia de mi hijo, que les den apoyo económico para que sus cuatro hijos puedan estudiar, mi hijo se fue a trabajar y lo mataron”, recalcó su madre de 62 años de edad.
La familia de José se enteró de su crimen un día después, el 24 de enero,cuando un familiar los contactó para decirles que había visto en las noticias que había sido asesinado, por lo que desde entonces le lloran porque era la esperanza para mejorar su vida.
“El lunes 23 de enero a las 11:00 de la mañana, fue la última vez que hablamos con mi hermano, y siempre lo hacíamos en zapoteco, estaba muy feliz y nos contaba que le iba bien, que ya iba a mandar dinero para su esposa y sus hijos, por eso nos duele mucho esto que le hicieron, le quitaron al vida a mi hermano”, contó su hermana Ángela frente al altar con velas que le pusieron a José en espera de su repatriación.
El campesino de origen zapoteca era el hijo mayor de seis hermanos. Migró en abril de 2021, a escasos meses haber concluido su representación como presidente del Comité de Vigilancia de Bienes Comunales de San Francisco Ozolotepec, uno de los municipios con alta marginación y pobreza del estado de Oaxaca
Para migrar y llegar a los Estados Unidos José tuvo que pagar 11 mil dólares, cerca de 200 mil pesos, dinero que pidió prestado y cuya deuda terminó de pagar en diciembre pasado, por lo que este mes de enero comenzaría la rehabilitación de su vivienda y posteriormente ahorro para los estudios de sus hijos.
“Estamos tristes por la muerte de José, con él compartí varias anécdotas, pero así como él, mucha gente se va, acá en San Francisco Ozolotepec no hay empleo, o bien si te quedas, eres campesino, y el campo no da la vida, te pagan 200 pesos al día por el corte de café, que no es nada, pareciera que el gobierno a propósito ha abandonado el campo y prefiere que migremos”, dijo Tina, una de sus vecinas.
Para llegar a San Francisco Ozolotepec, la tierra de José y su hermano Pedro Félix, es toda una odisea que implica un camino de 6 horas de distancia a la capital de Oaxaca. Hay que cruzar el municipio de Miahuatlán, Santo Domingo y San Juan Ozolotepec cuyos caminos son pavimentados en algunas partes y en otras de terracería que están en rehabilitación, por lo qué hay hombres y maquinaria pesada trabajando.
También hay que cruzar El balcón, cuya montaña se ubica a 3 mil 505 metros de altitud y es angosta que implica riesgo y emoción al cruzarla; esos caminos los recorrieron por ultima vez José y Pedro Félix el día que se fueron a Estados Unidos con el sueño de mejorar su condiciones de vida, y por el cual “Che” cruzará pronto para despedirse de los suyos que no se consuelan con nada por su ausencia.
En este municipio regido por el sistema normativo interno “usos y costumbres” , de acuerdo a sus propios habitantes, el 80 por ciento migra a los Estados Unidos, es común que las mujeres tengan el cuidado de los hijos; hace una semana sepultaron a un joven de 25 años, quien murió deshidrato en el desierto de Arizona.
El consuelo para su familia y sus amigos son las fotografías y los audios que les enviaba en el celular, así lo recuerdan para calmar un poco la tristeza de sus corazones, en espera de la llegada de su cuerpo, que de acuerdo con las autoridades del Instituto de Atención Integral al Migrante Oaxaqueño (IAIMO) será pronto.
Su esposa Marciana Roque Rodríguez, hija, hermana y su padre están en la capital de Oaxaca esperando la llegada del cuerpo, para traerlo a su comunidad y se han reunido con funcionarios de la IAIMO.
Silverio Ávila Martínez, titular del IAIMO informó que el cuerpo de José Romero Pérez y también del otro oaxaqueño, Marciano Martínez Jiménez, que murió en este incidente violento en los Estados Unidos, llegaran pronto y serán entregados en sus casas a sus familiares.
De acuerdo al IAIMO, en el 2022, 409 connacionales de Oaxaca fueron repatriados, y del 1 diciembre a la fecha, llevan 20 repatriaciones, en su mayoría por muerte por enfermedades, accidentes y asesinatos.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
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