La homosexualidad sigue siendo discriminada en el paraíso muxe: Iris gabriela de Mau, estilista zapoteca
*Esta nota fue realizada por Istmo Press, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
#UniónHidalgo (#Istmopress) – Iris Gabriela de Mau es estilista profesional desde hace 30 años y vive con orgullo su homosexualidad en su natal Unión Hidalgo, Oaxaca, y aunque para ella ser muxe – como le llaman a las personas de la diversidad sexual en esta región de México- es algo normal, considera que todavía se vive la discriminación en esta tierra zapoteca que algunos han nombrado como el paraíso muxe.
El Istmo de Tehuantepec, especialmente Juchitán, desde hace medio siglo ha sido una de los municipios más incluyentes, en estas fechas, para ser exactos, entre el 20 y 22 de noviembre se lleva a cabo la fiesta de la inclusión más grande del mundo con la Vela de las Auténticas Intrépidas Buscadoras del peligro.
Desde su hogar y vestida con su traje regional zapoteca, Iris Gabriela o también llamado Pedro está contenta de convivir con sus plantas y realizar cortes de cabello.
Para ella, la conquista de espacios es algo político, porque se complementa desde el activismo y el respeto, que les ha costado mucho.
“Vestirse de mujer es caro y tampoco se trata de competir con ellas, al contrario de respetarlas”, explica Iris Gabriela de 53 años de edad al reconocer que todavía hace falta una sociedad más incluyente, respetuosa y no machista, pues el rechazo está siempre.
Por ejemplo, precisó que las mujeres todavía no aceptan que las muxes entren a un baño de mujer, entonces eso no es inclusión ni aceptación.
Alta, de pelo negro y risueña, Iris Gabriela está contenta con su sexualidad, y recuerda que su infancia ni adolescencia no fue del todo grato, pero no se queja, logró estudiar estilismo profesional, y lo mejor, ejercer su profesión con total pasión.
“Mi padre nunca me aceptó, pero tampoco le guarde rencor, entiendo que la sociedad en que vivimos es machista, y se sigue un patrón de vida, lo importante es que nosotros como muxes estamos visualizamos esto que vivimos, hacemos activismo siempre y lo mejor, tenemos la decisión de decidir quién queremos ser”, afirmó.
Los años no han pasado en balde y confiesa que le da mucho gusto que las nuevas generaciones sigan el legado del activismo y la inclusión social.
“Ser diferente, diverso e inclusivo no debe ser un acto de sacrificio, al contrario, de respeto, porque la lucha es constante, por eso celebro que todos los días la nueva generación tapice las redes, y los espacios para exigir nuestros derechos, porque finalmente cuando hay violencia, hay crímenes y no hay justicia”, enfatizó.
El respeto es una de sus mayores virtudes, y lo practica en su entorno familiar, donde no usa sus enaguas y huipiles.
“Mi familia sabe que los amo y respeto, eso me fortalece, amo mi homosexualidad, estoy orgulloso, y toca seguir sensibilizando, y parar los crímenes de odio, los muxes no merecemos morir, todos valemos, todos por igual”, concluyó.
Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress
Fotos de Francisco Ramos
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