A Fátima la mataron estatales, un año después los policías siguen prófugos

A Fátima la mataron estatales, un año después los policías siguen prófugos

La familia de la víctima acusa a las autoridades de encubrir a los agentes señalados por la desaparición y homicidio de la mujer, quien fue sacada junto a su novio de una vivienda y días después ambos fueron localizados sin vida.

POR BLANCA CARMONA / LA VERDAD

Ciudad Juárez– La vida de Fátima Guadalupe López transcurría entre cuidar a sus sobrinos y preparar su boda con Irving. El 27 de diciembre del 2020, justo cuando ambos limpiaban la casa donde planeaban vivir, ella, su novio y dos hombres más fueron desaparecidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE).

Diecisiete días después, la mujer, de 18 años, fue localizada asesinada y su cuerpo lanzado en un terreno baldío al suroriente, mientras que el cuerpo de su pareja, Irving Zaragoza, fue hallado en otro punto de ese sector de la ciudad.

Las investigaciones oficiales establecieron que Fátima fue asfixiada por un grupo de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE). A la fecha, los cinco estatales acusados por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua continúan prófugos, pese a contar con órdenes de aprehensión en su contra desde enero del 2021, por desaparición forzada y homicidio.

La familia de Fátima acusa a mandos estatales de proteger y cobijar a los agentes, pues señala que ni siquiera le han informado en qué departamento se le da seguimiento a las órdenes de aprehensión contra los agentes.

“Considero que (a los policías) los están encubriendo, que hay un encubrimiento, porque ya es un año un mes y todavía no hay noticias, siendo que me mencionan que hay información de relevancia, que hay una búsqueda, que hay esto, que hay lo otro… pero ni siquiera saben en qué departamento se está trabajando las órdenes de aprehensión”, dice un familiar de la víctima.

Personal de la FGE consultado sobre este caso informó que existe el compromiso de cumplimentar las órdenes de captura de los presuntos responsables y aseguró que se realizan las acciones necesarias a través de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género y la Familia; sin embargo, omitió datos sobre el avance en la indagatoria y quién esta a cargo de las órdenes de arresto.

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Fátima decidió pasar la Navidad del 2020 con Irving Adolfo Zaragoza Ruiz y con la familia de él. Mientras que sus hermanos y padres se reunían en la casa de una de sus abuelitas, como era costumbre cada 25 de diciembre. Dos días más tarde, la joven se comunicó con una de sus hermanas para preguntarle si ya estaba de regreso en la casa porque planeaba retornar a su  hogar.

La última comunicación fue como a las dos de la tarde de ese día a través de un mensaje en el que escribió a su hermana: “eh, ¿ya llegaste?”, contó la persona consultada.

Asegura que se le respondió, pero ese mensaje ya no fue leído por Fátima. A partir de ese momento, inició la angustia para la familia de la mujer reportada como desaparecida.

Por vecinos de la casa que Fátima limpiaba junto a su novio se enteraron que al lugar llegaron policías, que parecían agentes estatales, y que al parecer se los llevaron. Desde ese momento, sus parientes comenzaron su búsqueda en las fiscalías, del Estado y en la federal, fueron de una corporación a otra sin que las autoridades les dieran una respuesta.

“La mamá de Fátima –que vive en El Paso– llamó a sus otros hijos en Juárez y pide que vayan a buscar a su hermana por algo qué paso, que le habló el papá de Irving porque le comunicaron los vecinos que en la casa que estaban limpiando -para irse a vivir con Irving-, habían llegado policías estatales… y no sabían qué había pasado. Pero cuando se llegó, la casa estaba sola”, indicó.

Otro pariente asegura que en ese momento se dirigieron a la Fiscalía y ahí les dijeron: “es domingo, la información se te da hasta mañana en caso de que estuvieran detenidos; le dije, pero detenidos por qué, si estaban en su casa”.

Las víctimas fueron sacadas de la vivienda ubicada en la calle Montes Apalaches, en el fraccionamiento Las Montañas, al suroriente de Ciudad Juárez.

El lunes 28 de diciembre, la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) recibió la denuncia por la desaparición de Fátima, pero inicialmente se le dijo a su familia que ella y las otras tres personas sacadas de la vivienda se encontraban detenidas en los separos de la Fiscalía General de la República (FGR).

Una agente, identificada como Suárez, quien tiempo después se suicidó, fue la que envió a la madre y hermana de la víctima a las instalaciones federales, donde corroborarían que de las cuatro personas secuestradas presuntamente por los policías estatales solo dos habían sido consignados, pero faltaban Fátima e Irving.

La familia de Fátima regresó a las instalaciones de la FEM y al no localizar a la joven, ellos comenzaron a buscar entre familiares y amigos, dicen.

“Desde ese día hasta el día que la encontramos (muerta) no habíamos parado de buscar por todos lados, en casas de las amigas, las que conocíamos, con la familia. Con nadie no la encontrábamos”, dijo un pariente de Fátima.

Fue el miércoles 13 de enero del 2021, cuando a la familia de Fátima se le dio la noticia de que la habían localizado muerta en el bulevar Manuel Talamás, cerca del lote de carros Teto’s. Al terminar ese encuentro se les avisó del hallazgo del cuerpo de la mujer.

Ese día fueron citados en la Fiscalía por un comandante identificado como Morales, quien les informó que ya había ordenes de aprehensión contra los agentes estatales que habían “hecho el levantón”, el secuestro de Fátima y de Irving.

En el acta de defunción se estableció que la causa de muerte de Fátima fue asfixia por estrangulación.

Aunque en enero del 2021 los medios de comunicación dieron a conocer que los cadáveres de Fátima e Irving fueron encontrados en la misma fecha y por el mismo sector, la familia de la mujer dio a conocer que a ellos se les puso a la vista las fotografías de todos los cuerpos encontrados junto con la joven de 18 años y ninguno de estos correspondía al de Irving.

Varios días después de la localización del cuerpo de Fátima, las autoridades reportaron tener el cadáver del hombre en las instalaciones del Servicio Médico Forense. La persona entrevistada asegura que los parientes de Irving, quien trabajaba en la clínica dental propiedad de su familia, encontraron resistencia en las autoridades para realizar el reconocimiento del cuerpo. Esto no puedo ser corroborado con sus parientes ni con las autoridades.

Algunas de las irregularidades señaladas en las investigaciones es que los nombres y las fotografías de los policías que presuntamente cometieron los dos homicidios, se filtró a los medios de comunicación antes de que se emitieran las órdenes de aprehensión, denunció la familia de Fátima.

El 22 de enero, en conferencia de prensa, el titular de la FGE en ese entonces, César Augusto Peniche Espejel, exhibió fotografías de los agentes involucrados en la desaparición forzada y asesinato de una pareja presuntamente detenida.

En conferencia, Peniche dio a conocer que tras la investigación realizada se llegó a la determinación del involucramiento de los cinco elementos en la desaparición y posterior homicidio tanto de Irving y Fátima.

El funcionario exhibió imágenes de los rostros de los policías involucrados y la Fiscalía los identificó con sus primeros nombres: Marco Antonio G. G.; Jacobo Eulogio C. L.; Jesús Martín G. R.; Luis Édgar P. Z.; y Juan Manuel de la C. Z.

Aunque en ese entonces se pidió el apoyo de la ciudadanía para obtener datos para su detención, actualmente ninguna área de la FGE está a cargo de buscar y ejecutar las órdenes de captura.

De acuerdo con datos proporcionados por personas cercanas a la investigación, los policías acusados fueron identificados por la FGE tras la recuperación de varios videos de seguridad de negocios establecidos cerca de la casa de donde las víctimas fueron sacadas, así como por los datos arrojados por el GPS de las unidades oficiales que usaron los agentes.

Las investigaciones oficiales permitieron establecer que un exnovio de Fátima es hermano de uno de los policías presuntamente responsables del secuestro y asesinato de ella y de Irving, revelan parientes de la víctima quienes aún desconocen cuál es el móvil de esos delitos.

“¿El móvil? Eso es lo que yo quiero saber, porque mi hermana no era mala persona, no. Ella no andaba mal, quiero saber cuál fue el motivo, por qué (la mataron)”, expresa el pariente de la familia al exigir el esclarecimiento del caso y el arresto de los responsables.

Ha pasado más de un año sin que haya avances en la investigación y sin que se dé con el paradero de los estatales, pese a que el entonces jefe de los policías acusados y prófugos, Guillermo Arturo Zuany, es actualmente el director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), señala.

“En el momento que pasa la desaparición, antes, el mando era el comandante Guillermo Arturo Zuany, de hecho. Él era el coordinador regional de la AEI y ahora es director de la AEI y tampoco se ha hecho nada… se supone que desde el año pasado que se giraron las órdenes de aprehensión, se suponía que las estaban trabajando”, reclama el pariente de la víctima.

Asegura que el pasado 17 de febrero fue a las instalaciones de la FEM, a las oficinas de la Fiscalía de Distrito Norte y a Asuntos Internos para indagar quién está buscando a los elementos prófugos y nadie sabe dónde están las órdenes de aprehensión y mucho menos se trabaja en su localización.

La mujer dice que la mamá de Fátima aún no acepta que murió, que la mataron, ella sigue esperando que regrese a casa.