La persecución de migrantes de Haití en las centrales de autobuses
La compañía ADO reiteró que, por petición de autoridades estatales, federales y del Instituto Nacional de Migración, es necesario acreditar el estatus migratorio para comprar boletos de autobús, medida calificada como anticonstitucional y discriminatoria, que se ha combinado con operativos de agentes para detener migrantes en las centrales
Texto y fotos: María Ruiz en Pie de Página
CIUDAD DE MÉXICO.- Flore llegó a la Central del Norte buscando boletos para viajar a Mexicali. Necesita irse porque en la capital mexicana no le alcanza para rentar, dice que es muy caro y complicado, de inicio le piden tres depósitos.
Flore es una mujer joven haitiana, madre de dos hijos y llegó a la Ciudad de México a mediados de septiembre. Comenzó su trámite en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) hace ocho días pero no le han notificado nada. Pero si Flore quiere comprar un boleto de autobús necesita un documento que acredite su situación migratoria en el territorio mexicano.
“Aquí me siento muy sola”, cuenta. También por eso quiere irse al norte del país, allá su familia que vive en Estados Unidos la puede visitar más fácilmente y eventualmente buscaría cruzar al otro lado de la frontera. Además sus dos bebés han estado enfermos y no los ha podido llevar al hospital.
“Un amigo intentó ir al hospital y no lo atendieron por falta de papeles, yo ya mejor no intenté”, relata.
Flore y sus hijos viven temporalmente en el municipio de Nezahualcóyotl,al oriente del Estado de México, con una amiga que conoció en Veracruz. Este lunes Flore decidió acudir a la Central Tapo para intentar viajar a Mexicali pero también está buscando otras opciones, como un viaje en carro: “¿conoces a algún conductor que nos pueda llevar en carro?”, pregunta. Está decidida a llegar al norte.
Como ella cientos de migrantes haitianos llegaron a la Ciudad de México en semanas recientes, con la intención de tramitar su refugio en México para buscar trabajo y luego moverse hacia el norte. Pero desde inicios de septiembre las redadas en las centrales de autobuses aumentaron.
“A principios del mes los agentes migratorios llegaron a llevarse hasta 60 migrantes en un día. En mi turno vespertino llegué a ver que llenaron dos camiones. Los llevan a la estación migratoria de las Agujas y a Polanco. Ayer (domingo) se llevaron a doce”, cuenta la suboficial de la Guardia Nacional Sandra Martínez.
La suboficial relata que los agentes migratorios no estaban capacitados en derechos humanos. La mayoría eran parte del personal administrativo y no contaban con los protocolos, por eso cree que al momento de las detenciones llegaban a ejercer violaciones a los derechos de los migrantes.
Los primeros días las redadas comenzaban a las diez de la mañana y los agentes se iban de la central a las diez de la noche. Este lunes fue el primer día que ningún agente migratorio asistió a la central del norte.
La ausencia de los agentes migratorios coincidió con el mensaje que hizo la empresa ADO en la víspera de que a partir del 1 de octubre, a petición del Instituto Nacional de Migración (INM) y de autoridades estatales y federales, llevarán a cabo un “protocolo de presentación de identificación oficial en la venta y abordaje del viaje”, y para las personas de nacionalidad extranjera piden un documento que acredite su estatus migratorio en México.
A esto la RED TDT, donde confluyen más de 80 organizaciones defensoras de derechos humanos, respondió a la empresa que el proceso contraviene la Constitución mexicana y diversos instrumentos en materia de derechos humanos.
La organización Movimiento Migrante Mesoamericano también les respondió citando la ley de migración en México:
“El libre tránsito es un derecho de toda persona y es deber de cualquier autoridad promoverlo y respetarlo. Ninguna persona será requerida de comprobar su nacionalidad y situación migratoria en el territorio nacional, más que por la autoridad competente en los casos y bajo las circunstancias establecidas en la presente ley”.
En la Central del Norte, entre taquilla y taquilla, letreros del INM anuncian esta medida con ejemplos de los permisos migratorios aceptados, como la constancia de reconocimiento de la condición de refugiado emitida por la Comar, tarjetas de residente permanente o permiso de visitante por razones humanitarias.
La medida, sin embargo, parece que se aplica según el país de procedencia de los solicitantes. Hay personas extranjeras que aunque no tengan estos documentos se les venden boletos. Kelly y Andrew vienen de Sudáfrica. Su piel es blanca y su cabello es rubio. A ellos no les pidieron esta documentación para venderles boletos. Ellos creen que es porque fueron a un destino muy turístico y cercano: Teotihuacán, que está a poco menos de 50 kilómetros de la Ciudad de México.
Pero Mariane, quien viene de Francia y viajó a Querétaro (217 km), tampoco tuvo problema para comprar un boleto sin presentar ninguna de estas documentaciones.
“Me pidieron pasaporte pero no lo traigo. Fui un poco insistente, mostré mi ID de ciudadana francesa y con eso”, cuenta.
Ciudadana francesa.
Una de las taquilleras, quien pidió no ser citada argumentando no estar autorizada para hablar en entrevistas, cuenta que desde hace tiempo piden identificaciones cuando viajan al norte, sobre todo por cuidar la seguridad de las infancias, pero que con el anunció del INM las medidas se endurecieron.
Pie de Página solicitó información al INM sobre la petición de estos requisitos y las razones de su reciente énfasis. También se les preguntó sobre las medidas que están tomando para que esta petición a las líneas de autobuses no viole los derechos humanos de las personas en tránsito. Pero hasta antes de esta publicación el instituto no respondió. Tampoco la cantidad de agentes migratorios que han desplegado en las estaciones de autobuses de la Ciudad de México.
Para el defensor de derechos Wilner Metelus esta medida es una prueba más de que México dejó de ser un país solidario:
“Es una decisión contra migrantes haitianos, para arrestarlos. Es una persecución por parte del gobierno mexicano. Tenemos información de que hay decenas de hermanos migrantes haitianos detenidos y estamos exigiendo su liberación. No son delincuentes. Se sabe que hay una crisis económica, política y social en Haití, no es momento para arrestar a migrantes haitianos”, denuncia.
Para Valeria Peña, del albergue Cafemin, el INM y la Guardia Nacional siempre han sido enemigos del flujo migratorio y en el tema de transporte son una barrera fuerte.
“Tenemos el caso de una chica que quiere ir para Ciudad Acuña porque su pareja está allá y dice que los camiones no la dejan subir. Pero esto ha pasado siempre”, cuenta Peña a partir de su experiencia con migraciones masivas previas.
De hecho en junio del 2019, en medio de la crisis de los aranceles con el gobierno de Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que pedirían identificación para la compra de boletos del transporte:
“Está demostrado, se tienen pruebas de que en un camión de pasaje un porcentaje considerable viaja sin ser del país y sin ningún registro. Entonces, vamos a poner orden en eso, que nos ayude la gente mostrando su credencial para que haya más control”.
Así lo expresó AMLO durante su conferencia del 18 de junio del 2019. En ese entonces aceptó que estas medidas eran respuesta a la amenaza de Estados Unidos de aplicar los aranceles:
“Presentaron unos videos de unos autobuses que pasaron por todo el país, desde Tuxtla hasta la frontera, con migrantes. Todo esto tenemos que buscar la manera de resolverlo”, explicó aquella vez.
Para Wilner Metelus esta situación no ha cambiado mucho: “El INM está haciendo el trabajo sucio para el gobierno de EEUU”, dice.
Metelus hace un llamado al presidente López Obrador a suspender las medidas contra migrantes y le recuerda que Haití no tiene condiciones para recibir a sus connacionales. Además pide castigos a los agentes del INM y de la Guardia Nacional que golpearon a migrantes en las protestas de Tapachula al igual que la renuncia de Jorge Alejandro Palau (exdirector de la Estación Migratoria Siglo 21 y actual encargado de la Estación Migratoria en CDMX) y Francisco Garduño (comisionado del Instituto Nacional de Migración), por sus agresiones a migrantes en Tapachula y su política de persecución.
¿Cómo apoyar a los migrantes haitianos en la CDMX?
En Cafemin la emergencia migratoria haitiana se siente fuerte. Están al doble de su capacidad, al igual que todos los albergues en la Ciudad de México. Para apoyarles pueden donarles: despensa como arroz, frijol, leche, huevo, café. Ropa, ropa interior, calcetines, pantaletas. Artículos de aseo personal, toallas de baño. Y voluntarios, personas traductoras que quieran apoyarles.
“Lo que nos gusten donar lo estamos recibiendo con cariño”, pide Valeria, y agrega:
“Hay que sensibilizarse más con el tema migratorio. Ahorita es una emergencia haitiana pero la migración ha estado siempre. Y tenemos que acercarnos al tema para no generar discursos de odio que generen violencias contra los derechos de las personas. No quedarnos con lo que está encima, indagar más”
Cafemin recibe donaciones de lunes a viernes, de diez de la mañana a seis de la tarde.
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