“El edificio se mecía, pensé que moriríamos”
Fotografía: Oscar Guerrero
8 de septiembre del 2021
Chilpancingo
Guadalupe Pérez Hernández, de 68 años, cuenta que anoche que temblaba sintió que el edificio se mecía y pensó que moriría aplastada junto con su esposo.
Guadalupe, al igual que otras 59 familias–los habitantes del conjunto habitacional hablan de 60 familias afectadas y Protección Civil reportó 71–que viven en uno de los seis edificios de la etapa ocho de la colonia Infonavit, ubicada al sur de Chilpancingo, casi no ha dormido ni probado alimento a más de 12 horas de que ocurrió el temblor.
“Vinieron los de Protección Civil y nos dijeron que ya no podíamos regresar a nuestros departamentos, pero ni siquiera nos han dado agua mucho menos un lugar donde quedarnos a dormir”, dice la mujer esta mañana.
Guadalupe sufrió una crisis nerviosa y en el patio que está frente a los edificios fue atendida por personal de Protección Civil.
“¿Ya está lista doña Guadalupe?”, le pregunta su vecina Edith Díaz Ríos, quien organiza una reunión urgente con las familias para acordar acciones y obligar que las autoridades les den una solución.
“Esos edificios se van a venir abajo, no podemos regresar a vivir ahí, mejor hay que pedir que el Infonavit nos dé otro departamento”, propone otra vecina.
Otra mujer de los edificios afectados por el sismo muestra un documento de la Secretaría de Protección Civil del estado con fecha 7 de agosto del 2019, en el que se pide de manera urgente realizar la reparación, reconstrucción o reforzamiento de los muros de uno de los accesos del pasillo de los edificios.
En esa fecha, Protección Civil recomendó que debido a los ligeros agrietamientos identificados en algunos muros del edificio 3 (de esta colonia Infonavit) es de suma importancia que se realice un dictamen estructural en el que se especifique su capacidad de carga y así como las obras a realizar.
“Ese documento de Protección Civil nos lo entregó cuando se realizaron diversos estudios de los edificios después del sismo del 19 de septiembre del 2017”, comenta la vecina.
Denunció que aun cuando el gobierno estatal y municipal sabían de los riesgos que implica para las familias vivir en estos edificios, nunca tomaron medidas.
Durante la reunión los vecinos se quejaron de que el gobierno del estado no les asignó un albergue donde quedarse a dormir luego del sismo de anoche.
“Nos ofrecieron la iglesia que está aquí en la colonia, pero no había colchonetas, no había nada y muchos nos tuvimos que ir de arrimados con nuestros familiares”, comparte una durante la asamblea.
Esta octava etapa de la colonia Infonavit es habitada por estas familias desde 1990.
“Me acuerdo que cuando llegamos a nuestro departamento fue un día domingo y jugaba la final del Mundial de futbol Italia contra Argentina”, dice uno de los vecinos, quien a base de esfuerzo pagó muchos años su crédito para obtener un lugar donde vivir.
Jesús Peláez, otro de los vecinos que habita en uno de esos seis edificios, recuerda que estos inmuebles han resistido al menos ocho temblores desde 1990. Recordó el terremoto del 19 de septiembre del 2017.
“Pero el de este martes en la noche (ocurrido a las 20:47 horas) lo sentí más fuerte y con trabajos pude bajar las escaleras”, cuenta.
En los muros del lado derecho de la planta baja del primer edificio se observan grietas en donde están desprendidas las varillas.
A la una de la tarde de este miércoles un grupo de peritos de seguridad estructural de Protección Civil revisan el edificio ante las familias afectadas. Guadalupe Pérez observa con tristeza el departamento que desde 1990 habita.
La obra fue inaugurada por el presidente Carlos Salinas y el fallecido dirigente vitalicio de la CTM, Fidel Velázquez, recordó uno de los vecinos.
Guadalupe recuerda que ella pagó ese departamento con un crédito que le otorgó el Infonavit, porque cotizó ahí cuando era trabajadora del desaparecido Banco del Pequeño Comercio (Banpeco), que estaba ubicado en la avenida Altamirano, en el centro de Chilpancingo.
“No sé finalmente cuanto me costó el departamento porque cada vez era más lo que pagaba, yo creo que al final lo pagué en más de 250 mil pesos”, dice.
Durante la asamblea de las familias damnificadas llegó un hombre que se identificó como gerente del Infonavit. Los vecinos denunciaron que este funcionario federal les dijo que el Infonavit sólo se hará responsable de los departamentos cuyos dueños hayan pagado su crédito o bien estén al corriente con sus pagos.
«Eso no se vale, ya que el Infonavit o las empresas que contrata nos entrega viviendas mal hechas como estas que están aquí”, suelta otro de los afectados.
“Subí por mi hija”
Nemesio dice que él y su esposa habían salido a la calle poco después de las ocho de la noche y cuando regresaban a su departamento, ya subían los primeros escalones del edificio, sintieron la sacudida.
“Escuché los gritos de mi hija y como pude subí para abrir la puerta y lo primero que vi es que mi hija estaba llorando porque todo se movía”, cuenta.
Observó que muchas de sus pertenencias estaban tiradas en el piso.
Junto con su esposa e hija aguantaron en su departamento el sismo y cuando ya el edificio no se mecía se atrevieron a bajar al patio de la unidad habitacional, en donde ya estaban las demás familias, asegura, temblando de miedo.
“Mi hija se durmió hasta las tres de la madrugada, pero afortunadamente a nadie le pasó nada, estamos vivos y eso es lo importante”, dice Nemesio.
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