Cañón del Marro, bajo riesgo por proyectos inmobiliarios
Fuera de los límites de la mancha urbana, al norte de Ciudad Chihuahua, se levantan los imponentes muros del Cañón del Marro, formaciones rocosas de origen volcánicas que datan del periodo Cenozoico hace más de 23 millones de años. Ahora, la urbanización pone en peligro su integridad.
Texo y fotografía principal por Raúl Fernando
Las leyendas periurbanas cuentan que en uno de estos muros, que alcanza una elevación de más de 1,600 metros de altura, el bandido “Pedro el Loco” escondió un tesoro. Lo que sí es posible comprobar es que ahí anida un halcón cola roja (Buteo jamaicensis), que asombra a los visitantes con su gañido.
Entre estos muros corren arroyos que revivieron con las lluvias que han caído en la capital del estado durante el mes de julio.
De acuerdo con el “Estudio para la definición del borde urbano, zonas de valor ambiental y de preservación ecológica”, elaborado por el Instituto Municipal de Planeación de Chihuahua, este sistema fluvial pertenece a la cuenca del Río Sacramento y colabora en la recarga del acuífero Sacramento-Encinillas, del cual bebe la capital del estado.
El mismo estudio advierte sobre los peligros que representaría afectar esta área natural:
“Si se afectase la dimensión de drenaje de la subcuenca denominada cañón del marrano, se potencializarían las inundaciones zonas urbanas de la ciudad que descargan hacia el río sacramento” (sic)
Sin embargo, los desarrollos inmobiliarios se encuentran cada vez más cerca de los cuerpos del cañón, situación que denunciaron las organizaciones Keyah y Salvemos los Cerros de Chihuahua en conferencia de prensa.
“El cañón del Marro tiene una importancia ecológica para nosotros desde un punto de vista histórico”, dijo David Hernández, integrante del colectivo Keyah, “pero también desde un punto de vista ecológico en el sentido de que todos los ciudadanos de chihuahua nos podemos beneficiar al mantener este espacio como una reserva ecológica.”
Hernández puso en la mesa el ejemplo de las Montañas Franklin dentro de los límites de El Paso, Texas, una reserva ecológica que sirve para la protección de flora y fauna, pero donde también acuden paseños y juarenses de manera recreativa y para hacer deporte.
Desde que se anunciaron las medidas sanitarias para la prevenir el COVID-19, las áreas naturales que rodean a ciudad Chihuahua se popularizaron como lugares de visita entre la población. El Cañón del Marro se ha vuelto uno de los más visitados, por su belleza y accesibilidad a tan sólo unos minutos de caminata desde la acera más cercana, aunque sus caminos son visitados por deportistas desde hace años.
También resaltó que los antiguos encinos que se encuentran en esta área natural, “que tienen cientos de años, que han sido testigos de la historia de nuestra ciudad”, podrían servir para comenzar un banco de especies nativas para la reforestación urbana y periurbana.
Muchos de los encinos que se encuentran en Chihuahua capital, especialmente en parques y camellones, pertenecen a la especie Quercus virginiana, la cual es introducida en la región. Lo ideal, según Hernández, sería reforestar con especies nativas como Quercus chihuahuensis, Quercus grisea y Quercus arizonica , dijo en entrevista con Raíchali.
El colectivo Keyah, que significa “tierra” en el idioma Ndé (apache), está solicitando una audiencia con la actual presidente municipal de Chihuahua, María Angélica Granados, el cabildo del ayuntamiento, el gobernador Javier Corral y la Conanp, para discutir los planes a futuro en el área del Cañón del Marro.
A través de la plataforma change.org, el colectivo solicitó la audiencia para conocer los “diversos estudios y autorizaciones de las obras que representan un impacto ambiental y paisajístico en los cerros del Cañón del Marro”, así como estar al tanto de “los avances en la declaración de Área Natural Protegida municipal de estos cerros”.
La petición recalca la necesidad de que “la sociedad participe en la protección del patrimonio ambiental y cultural” y coopere con las autoridades municipales en las tareas necesarias “que garanticen la preservación de estos valores para las futuras generaciones”.
Información falsa en estudios de impacto ambiental
El crecimiento urbano de Chihuahua se ha caracterizado en los últimos años por los fraccionamientos cerrados, colonias de casas idénticas en apariencia rodeadas por altos muros y con casetas de vigilancia en las entradas.
Al surponiente del cañón se encuentra el nuevo proyecto “Santa Clara 2”, que incluye a los fraccionamientos Andaluza, Puerta Rivera Real y Nueva España, construidos por la compañía Materiales Industriales de Chihuahua S.A. de C.V. y colindantes con los fraccionamientos de Hacienda de Santa Clara.
Estos fraccionamientos se encuentran en las primeras fases de construcción y el colectivo Salvemos los Cerros de Chihuahua ya ha documentado irregularidades en los documentos que aprobaron el proyecto.
De acuerdo con los estudios de impacto urbano y ambiental de los fraccionamientos Nueva España y Andaluza, elaborados por el Arquitecto Carlos Esteban Villalobos García, en el predio donde se construye el proyecto “no existe flora natural que puedan ser afectadas”.
Luis Rivera, vocero de Salvemos los Cerros de Chihuahua, denunció que esta información es falsa y que ambos estudios son el mismo. Es decir, “son copy-paste”.
“En ambos estudios muestran la supuesta información de que hay flora nativa ni fauna en el lugar”, declaró Rivera en conferencia de prensa. “Ya vimos que sí hay flora, que sí hay fauna, que sí hay un valor ambiental, pero los estudios presentan información falsa”.
De acuerdo con el artículo 48 de la Ley estatal de equilibrio ecológico y protección al ambiente, los proyectos no pueden obtener permisos de construcción si “(la) información proporcionada por los promoventes resulte falsa respecto de los impactos ambientales de la obra o actividad de que se trate”.
Área Natural o próximos fraccionamientos
El arroyo principal del cañón está catalogado como “Reserva de Crecimiento Urbano” hasta la mitad por el Plan de Desarrollo Urbano 2040, con tipo uso de suelo habitacional para de 46 a 60 viviendas por hectárea.
Esto quiere decir que las inmobiliarias podrían disponer de este terreno para la construcción de futuros fraccionamientos.
Salvemos los Cerros de Chihuahua entregó un oficio a la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología para promover la declaración de seis áreas naturales protegidas, dentro de las cuales se encuentra este cañón.
El oficio fue sellado y recibido por la dirección, pero no ha habido avance al respecto y ninguna de estas áreas se considera dentro de la actualización del “Nuevo Plan de Desarrollo Urbano del Centro de Población Chihuahua”.
“Se está trabajando junto con la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del estado, nosotros como dependencia estamos ahí trabajando en algunas zonas”, dijo el director de dearrollo urbanon y ecología de Cd. Chihuahua cuando se le cuestionó al respecto en la Segunda Audiencia Pública de consulta sobre el plan.
“Esto no las contiene en este momento porque tienen un proceso que implica necesariamente incluso trabajar con los propietarios, pero estamos haciendo eso”, continuó.
La audiencia se celebró dentro del periodo de consulta y opinión a la ciudadanía para la elaboración del plan. De acuerdo con el Ayuntamiento, esta consulta busca “enriquecer con la opinión de la ciudadanía, expertos, académicos, organizaciones de la sociedad civil y de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, para contar con un instrumento que permita la administración de la planeación urbana para un desarrollo urbano sostenible”.
Sin embargo, estas audiencias no tienen carácter vinculante.
Rivera denunció que la propuesta para la declaración de estas áreas naturales no ha avanzado en los niveles de gobierno, mientras que los fraccionamientos sí avanzan.
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