«¿Hay razón para festejar? Sí; ¿se legalizó? No»

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La Suprema Corte echó abajo la prohibición de las actividades relacionadas con el autoconsumo de marihuana con fines recreativos. Aunque falta su regulación, las personas consumidoras podrán obtener un permiso por parte de la Cofepris, dependiente de la Secretaría de Salud

Texto: Alberto Nájar y María Ruiz en Pie de Página 

Fotos: María Ruiz

CIUDAD DE MÉXICO.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio un paso fundamental en uno de los temas más polémicos del país: la legalización de algunas drogas.

Este lunes la mayoría de los ministros ordenó la modificación de cinco artículos de la Ley General de Salud, los cuales prohíben totalmente el consumo lúdico de la marihuana.

La determinación de los ministros permite que los usuarios no necesiten promover juicios de amparo para conseguir permiso para el autocultivo para consumo personal y en cambio requieran solo permisos otorgados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Con la decisión se cierra un capítulo que empezó en 2015, cuando cuatro personas consiguieron un amparo de la Corte para obtener permisos de las autoridades sanitarias para usar lúdicamente la planta.

Ese primer amparo se refería solamente a los promoventes. A partir de ese momento varias organizaciones empezaron una batalla legal para extender la protección a todo el país.

Es, también, un paso importante para la eventual comercialización de la marihuana, y según especialistas abre también la puerta a la legalización de otros cultivos ahora considerados como ilícitos.

Un ejemplo podría ser la siembra de amapola, especialmente en regiones marginadas del país.

Es, de hecho, uno de los compromisos centrales en la política de control de drogas del actual gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La determinación de la Corte fue aprobada por 8 de los 11 ministros que integran la primera sala.

Con esta sentencia la Cámara de Diputados deberá adoptar las acciones legales necesarias para modificar los artículos 235, 237, 245, 247 y 248 de la Ley General de Salud.

El Secretario de Gobierno de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real acudió al plantón donde se tomó una foto con los activistas.

Los artículos contienen una serie de prohibiciones sobre todo acto relacionado con la cannabis, como la siembra, cultivo, cosecha, elaboración, acondicionamiento, posesión, consumo, comercio, transporte, prescripción médica de la planta.

En su sentencia los ministros establecen que no se autoriza, en ningún caso, “importar, comerciar o suministrar” marihuana en el país.

Tampoco se permite la importación ni venta de semillas para el cultivo de la marihuana.

El consumo, además, no deberá afectar a terceros ni hacerse en espacios públicos o frente a menores de edad.

Los legisladores deberán de hacer los cambios necesarios para que regular el consumo, siembra y distribución, ya que en el código penal aún sigue siendo un delito.

Pipa para fumar cinco porros a la vez.

«Todavía no es momento, no salgan y fumen en las calles»

Integrantes del plantón 420 arribaron el domingo por la noche frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para extender la manifestación que mantienen en el Senado.

Llegaron para seguir de cerca la sesión de la Corte sobre la declaración de inconstitucionalidad con efectos generales en la prohibición absoluta al uso lúdico o recreativo de la marihuana.

Por la mañana de este lunes instalaron una mesa informativa donde mostraron distintos tipos de plantas cultivadas en macetas. La gente se acercaba curiosa, preguntaba con timidez por el precio de las plantas y su metodología para sembrarlas.

“Están poniendo en riesgo el futuro y la vida de nuestros hijos”, les gritó una señora mayor de edad que pasaba por ahí.

Es por eso que la decisión de la Corte es importante para los consumidores; significa un paso más para erradicar su criminalización y estigmatización, señalaron:

“A nivel social, siendo consumidores de cannabis, siempre tenemos el peligro de ser retenidos por la policía o juzgados por la sociedad por todo este sistema arraigado a la prohibición. Ese es el impacto que tendrá, ya no se nos verá juzgados ni criminalizados. No tendríamos por qué tener esta sensación de peligro por tener un gallo en tu bolsa, ya no tener ese temor”, explica Mommy green, activista cannábica.

Mommy Green, activista

Mesa informativa sobre cultivo cannábico frente a la SCNJ.

Después de las dos de la tarde, los activistas encendieron porros de marihuana frente a la Corte y se rodearon con abrazos, tras el anuncio de que los ministros aprobaron la declaratoria de inconstitucionalidad sobre la prohibición del uso lúdico y recreativo de la marihuana.

A las 4:20 de la tarde dieron un comunicado de prensa donde explicaron sus conclusiones de forma y fondo respecto a la decisión de la Corte.

“¿Hay razón para festejar? Sí; ¿se legalizó? No”, comenzó diciendo el activista Pepe Rivera.

Su principal preocupación es que se confunda la noticia: “Todavía no hay comercio, ni tampoco se puede consumir en la calle” explicó.

Lo que esta declaratoria permite es que la Secretaría de Salud autorice las actividades relacionadas con el autoconsumo de cannabis y THC: sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer y transportar, con fines recreativos.

Los consumidores y activistas celebraron fumando cinco porros a la vez.

El permiso de la Cofepris incluye cinco mecanismos cultivo sin fines de lucro:

Cultivo individual.

Cultivo compartido: cuando se comparte jardín en una vivienda.

Cultivo solidario: familiares que cultivan para pacientes que no pueden.

Cultivo asociado: como en los clubes de cannabis de Uruguay, España o Colombia.

Cultivo compartido o asociado por pacientes.

Respecto al mercado, este queda pendiente a que el Congreso lo regule, explican los activistas.

Explican que el permiso que otorgará la Cofepris es un avance de derechos:

“Básicamente es un permiso que se dará como el que se le da a la gente que se está amparando, es el mismo permiso, la diferencia es que ya no se van a tener que amparar. Un amparo puede costar desde 500 a 16 mil pesos o más, eso rompe con el principio básico de la ley porque los pobres no tienen acceso a sus derechos, no los pueden pagar”.

Pepe Rivera, activista

Pero este camino es largo, algo que concluyeron fue que tendrán que seguir accionando:

“La SCJN no se quiso pronunciar respecto al artículo 245 (de la Ley General de Salud) y nosotros decimos que es el más importante porque es el artículo que establece la peligrosidad de la planta. El Estado, después de 101 años, no quiere corregir la mentira de que la planta es un peligro para la sociedad”, agregó.

En cuanto a los permisos de Cofepris mencionan que probablemente no tendrán límite ni de cultivo, ni posesión pero no hay claridad de cuándo comenzarán a otorgarse:

“Hay que recordar que la Cofepris y la Secretaría de Salud son muchas personas que tienen que ponerse de acuerdo en muchas cosas, redactar muchos papeles y después tienen leerlos. Sabemos que cuando las cosas las hacen apresuradas, les salen muy mal. Podría ser un tema de un año, de meses si se ponen bien, pero en general es esperar, estar atentos. ¿Y qué funciona? La protesta, hay que visibilizarnos, articularnos, salir, conocer, empujar a las leyes, picarle las costillas a Cofepris, no hay que dejar de ser ciudadanos sólo porque hoy se dio un paso”, recordaron más tarde, durante una transmisión en vivo desde su página de Facebook.

Para el próximo sábado 3 de julio el Movimiento Cannábico Mexicano convocó a una marcha del orgullo verde para celebrar la decisión de la SCJN. Buscan que sea una convocatoria nacional en jardines públicos por el respeto al libre desarrollo de la personalidad después de 101 años de prohibición.

Consumidor feliz durante la celebración frente a la SCJN
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