Tren Maya tropieza
ASF cuestiona informe de rentabilidad, falta de estudios de factibilidad, de consulta a pobladores y del impacto ambiental, entre otras.
A la par, pobladores suman amparos contra construcción.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer un informe sobre la obra del Tren Maya, donde señala que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), sobreestimó las cifras de ganancia del proyecto, a fin de presentarlo como rentable.
La ASF hizo público el informe de la Cuenta Pública 2019 del gobierno federa, donde señala que esta obra presenta riesgos de no ser rentable, no fue consultado debidamente ante la población indígena, tiene escaso interés en la protección ambiental y es poco transparente en la adjudicación de contratos públicos.
Destaca que en el rubro de rentabilidad, según la auditoria auditoría 1384-DE, la operadora de la obra, Fonatur utilizó supuestos que “no fueron razonables”, en relación al uso de carga y de pasajeros que pudiera operar entre 2023 y 2053.
Es decir, hizo proyecciones que son “un riesgo en la viabilidad financiera del proyecto, ya que la sobrestimación en la demanda podría repercutir en variaciones significativas respecto de la rentabilidad estimada del proyecto en la etapa de preinversión”.
La ASF también informó que Fonatur pagó sobrecostos, adjudicó contratos de manera directa de manera injustificada, no contó con “una estructura administrativa para llevar a cabo el proyecto” ni con estudios terminados; entre ellos la factibilidad social, “como un diagnóstico en el que previera los posibles efectos y riesgos sociales que ocasionaría su construcción y operación”, explica en la auditoria 1385-DE.
“El Fonatur no proporcionó a los indígenas la información necesaria para que éstos aceptaran el proyecto con pleno conocimiento de causa, por lo que no acreditó que el consentimiento del proyecto se obtuviera con la condición básica de ser informado”, añade.
Una irregularidad más encontrada por la ASF se refiere al impacto ambienta. Señala entre ellos a la “destrucción de hábitats naturales; características del suelo; daños a la fauna local; daños a especies florísticas, y existencia de ecosistemas críticos y daños a los corredores biológicos”, de acuerdo a la auditoria la auditoría 1386-DE.
Pobladores ganan amparos contra construcción
Esta semana, la Asamblea de Defensores del Territorio Maya “Múuch’ Xíinbal” y el Colectivo Chuun t’aan Maya ganaron tres amparos en contra de la aprobación de la Manifestación de Impacto Ambiental del Tren Maya, otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a Fonatur.
Los pobladores impugnaron la violación al derecho a la información, puesto que las comunidades indígenas a las que pertenecen los quejosos no tuvieron acceso en ningún momento a los estudios derivados de la manifestación de impacto ambiental.
También argumentaron la omisión de realizar una evaluación ambiental regional que incluya todo el estudio de los impactos del proyecto de forma integral y no seccionándolo por tramos.
El juez que concedió el amparo señaló que “determinación implica un riesgo preponderante para el ejercicio del derecho a un medio ambiente adecuado por parte de los quejosos y no solo de estos sino de sus descendientes”.
Con estos tres amparos suman 9 los que han otorgado distintos jueces a los pobladores de Chiapas, Campeche y Yucatán, y faltan dos más por resolver, uno de ellos en Quintana Roo.
Los pobladores y las organizaciones que integran han sostenido que “el Ejecutivo Federal ha violado sistemáticamente los derechos de las comunidades mayas a la libre determinación al invisibilizarlas y excluirlas del proceso de tomas de decisión sobre un proyecto que afecta y pone en riesgo su territorio y su integridad cultural”.
No comments yet.