Buscan contagios de COVID por residuos del drenaje

Buscan contagios de COVID por residuos del drenaje

Con muestras del agua que corre por la cañería, un científico juarense y su equipo trabajan para detectar el impacto de coronavirus en la población de las ciudades; es una manera de contabilizar hasta a los tienen el virus y no lo saben

#AlianzadeMedios | Por Karen Cano / La Verdad

A partir del análisis de agua de drenaje, así como del monitoreo masivo de muestras de saliva, un científico juarense, junto con su equipo, se ha propuesto rastrear a los contagiados por COVID-19 para conocer con mayor exactitud los niveles de concentración de virus en las comunidades, al detectar la presencia de aquellas personas que no se dan cuenta que son portadores del coronavirus.

Se trata de Jorge Carrasco González, quien es biólogo egresado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y doctor en biotecnología por el Tecnológico de Monterrey; actualmente trabaja en BioSafety, un laboratorio ubicado en Monterrey, Nuevo León.

“Las medidas que el gobierno implementa (para detectar los contagios) se enfocan en la que gente que tiene síntomas, pero es muy difícil saber cuál es la población completa que no los tiene” dice Carrasco González en una entrevista con La Verdad.

Con su técnica, explica, se puede tener un estimado muy aproximado del número total de contagios que existen en grupos grandes como son los trabajadores en las maquiladoras, o en la población total de urbes con altos niveles de personas contagiadas, como es Ciudad Juárez.

A partir de la técnica de análisis del virus en los residuos en el drenaje se obtiene una muestra sanitaria compuesta de toda la población, asegura. Con eso se puede detectar hasta a los asintomáticos, es decir, a los contagiados que no están confirmados porque no presentan síntomas de coronavirus.

La directora de Medicina Preventiva y Promoción de la Salud en el estado, Leticia Ruiz González, ha dicho que muchas personas tienen un sistema inmunológico que logra hacer que la sintomatología del COVID-19 sea muy simple o que no exista, lo que deriva en que no se den cuenta que lo portan.

No obstante, agrega, estas personas también son agentes transmisores de la enfermedad.

Fotografía: Cortesía

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Ante los altos costos de realizar pruebas PCR a todas las personas –asintomáticas o no –, estas técnicas de analizar los residuos del drenaje y la saliva son opciones para conocer el impacto de la enfermedad en una población determinada, no solo el número de los confirmados, y disminuir el tiempo para obtener resultados dentro de grandes grupos.

“Con pocas muestras podríamos saber el nivel de COVID-19 que hay en una ciudad, mientras qué, con la técnica de la saliva, reducimos hasta 15 veces los costos, y podemos hacer el monitoreo de cientos de personas en menos tiempo”, asegura Carrasco González.

Agrega que estas herramientas ya han sido utilizadas en Monterrey por algunas empresas y la idea es que en algún momento también puedas ser adoptadas por el sistema público de salud para aportar en la lucha contra el virus.

Carrasco González menciona que una prueba PCR para confirmar el contagio de COVID-19 cuesta alrededor de los 3 mil 500 pesos, y aunque en medio del alto índice de contagios resultan ser una necesidad, hacerlo entre los empleados de una empresa, por ejemplo, resulta incosteable.

Además, dice, que su aplicación es un proceso doloroso que básicamente consiste en la introducción de un hisopo por la nariz hasta la faringe, lo que la hace aún menos atractiva para quienes desean realizársela.

Para este problema en específico propone la técnica llamada Pool Testing, misma que consiste en tomar muestras de saliva, y así realizar detecciones grupales dentro de grupos grandes, reduciendo por eliminación la cantidad de personas a quienes debería realizárseles la PCR.

“Es un problema muy grande en la industria porque no saben quién está contagiado sin síntomas y a quien mandar a la prueba de PCR (…), con la técnica de Pool Testing, por ejemplo, en una empresa con 500 empleados, se dividen en grupos de 12, se hace una mezcla compuesta, se colecta la saliva de estas personas en tubos de ensayo, y hacemos una detección PCR por grupo; de esos grupos solo uno sale positivo, entonces solo se mandarían a PCR a 12 integrantes de ese grupo”, explica.

En un caso hipotético como el que indica, dice, también la empresa podría determinar si sale más rentable enviar a esos empleados (sin síntomas) a sus hogares, o detectar quienes cuentan con el virus específicamente.

COVID EN LOS RESIDUOS

Sobre la técnica del drenaje explica que esta consiste en la recolección de muestras de residuos a través de las cuales se puede determinar la concentración de virus en la comunidad, en el entendido de que todas las personas hacen uso del drenaje al momento de defecar.

“Por ejemplo, en Ciudad Juárez hay 4 plantas tratadoras, las cuales reciben el drenaje de varios sectores de la ciudad; de esa manera sabríamos cuánta gente está contagiada, de qué parte de la ciudad vienen la mayor cantidad de contagios y dónde el gobierno podría fortalecer las medidas” comenta.

En España e Italia se hicieron estos análisis al agua del drenaje y se dieron cuenta que ya estaba el virus presente en la población antes de que se confirmara el primer positivo, con 20 días de anticipación, lo que les ayudó a prepararse, expone.

Esta técnica ya ha sido implementada con éxito en ciudades como Valencia, Ámsterdam, New York, París y algunas otras, y aunque no podría determinar quién específicamente tiene COVID-19, podría coadyuvar para conocer los niveles de concentración de virus en la comunidad, lo que permite estimar un número de contagios, entre los que se incluirían los asintomáticos, asegura.

Carrasco González explica que las técnicas no son de diagnóstico, sino de Screening, lo que significa que están orientadas a monitorear a la población general y el personal de la industria, para detectar a las personas que no tienen síntomas y que pasan desapercibidas.

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Carrasco González egresó de la licenciatura en Biología en el 2010 en la UACJ. Luego se trasladó a Monterrey para hacer sus estudios de maestría y doctorado en biotecnología. Ahí formó a su hogar y, aunque lejos, sigue estando presente en esta ciudad debido a su familia.

Actualmente trabaja para BioSafety, un proyecto de la empresa Analitek, el cual se suma a los esfuerzos realizados por la comunidad científica del país y de todo el mundo en la batalla a la pandemia.

“Como juarense a mí me gustaría mucho traer esta tecnología a la ciudad (..) A lo que nos dedicamos es a bajar estas tecnologías y hemos trabajado durante meses buscando que se sumen a los parámetros del sector salud para ayudar en tomar decisiones correctas”, dice.

Recientemente vino a presentar la técnica del análisis del drenaje ante la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, la cual recomendó presentarlo ante autoridades de salud del estado, sin embargo, dice que hasta el momento no ha podido entrevistarse con ellas.

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