Denuncian intimidación de Fiscalía contra proyecto rarámuri de Repechique
Jaime Armendáriz / Raíchali
Varios agentes del Ministerio Público de Creel y agentes estatales, todos adscritos a la Fiscalía General del Estado, acudieron en 2 ocasiones a impedir la construcción del taller de costura para mujeres denominada Bowe Najativo, en la comunidad Bosques de San Elías Repechique; en la más reciente visita, a finales de junio, dejaron acordonada la obra y exigieron a los trabajadores retirarse del lugar.
Se trata de un proyecto desarrollado en la terracería entre Sánchez y Cerro de la Virgen, aprobado en 2019 y cuya obra comenzó en abril de éste año. Es financiado por el Fideicomiso de la Comunidad Bosques de San Elías Repechique constituido por el Estado, por mandato judicial, a finales del 2016 para reparar los daños ocasionados por la Construcción del Aeropuerto de Creel, obra iniciada durante la administración de César Duarte.
La Consultoría Técnica Comunitaria, A.C. (Contec), organización que acompaña a esa comunidad en su lucha por el reconocimiento del territorio, dio a conocer que en asamblea comunitaria y “con base al derecho de territorio ancestral, libre determinación y autonomía que ejercen en su territorio”, los pobladores decidieron el lugar en donde se construiría el taller.
Sin embargo bastó una denuncia de los abogados de quien se ostenta como dueño, para que la Fiscalía del Estado acudiera a impedir los trabajos, una situación que ven como intimidación y acoso.
Exigencia de respeto al territorio ancestral, sin atenderse
La Comunidad Bosques de San Elías Repechique tiene décadas denunciando la tala ilegal, el saqueo de recursos maderables de la zona, y exigiendo el respeto a su territorio ancestral, entre otros derechos, sin que a la fecha hayan sido atendidos por las autoridades municipales, estatales y federales, señaló Contec.
Por ejemplo, en el caso de los permisos de aprovechamiento forestal, las comunidades indígenas han mantenido la exigencia del Derecho a la Consulta Previa Libre e Informada, y los principios de buena fe, pero no han sido escuchadas.
Justo ese principio de la consulta llevó a los pobladores a ganar un recurso en tribunales federales contra Gobierno del Estado por la edificación del aeropuerto, obra que aún no es funcional.
En el proceso para definir los daños se realizaron dos peritajes, un estudio antropológico y un estudio de daños ambientales, realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que sirvieron para determinar el monto de la reparación del daño. Posteriormente fue constituido un fideicomiso a través del Congreso del Estado que se encuentra en proceso de ejecución.
En abril del 2015 la comunidad decidió en una reunión que el recurso del Fideicomiso sería utilizado para generar Proyectos Productivos en beneficio de la comunidad.
En diciembre del 2016 y a principios del año 2017, la Comunidad Bosque de San Elías-Repechique, con el acompañamiento y la asesoría de Contec elaboraron el primer proyecto consistente en un salón de Usos Múltiples y las reglas de operación del Fideicomiso.
En el caso del salón, localizado en la Ranchería de Río Oteros, aprobado en el año 2017, se pidió al Comité Técnico del Fideicomiso la auditoría del proyecto ya finiquitado, pero la revisión no ha concluido.
La propia comunidad, vía Contec, emitió una exigencia pública a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Secretaría de Función Pública, Gobierno del Estado de Chihuahua, y a la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (COEPI) que se agilice el proceso de la auditoría.
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