Segundo éxodo masivo en la Sierra de Guerrero
Unas 800 personas de las comunidades El Balsamar, Chautipa y Tepozonalco fueron desalojadas por civiles armados
#AlianzadeMedios | Por Jesús Guerrero de Amapola
Unas 800 personas de las comunidades de El Balsamar, Chautipa y Tepozonalco, municipio de Leonardo Bravo, se concentraron este miércoles 25 de marzo en el crucero El Huamuchil, al ser desalojadas desde el martes por civiles armados que se identificaron como integrantes del Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG).
Se trata del segundo éxodo masivo de habitantes de la Sierra que huyen ante la violencia generada por la confrontación de dos grupos criminales que se disputan el control de la zona. Uno de esos grupos es el denominado Cártel de la Sierra, encabezado por Isaac Navarrete y el otro por Onésimo Marquina Chapa.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ubica a 14 grupos criminales que operan en las siete regiones de la entidad, entre ellos, El Cártel de la Sierra, pero en este mapa no señala el grupo que opera desde Tlacotepec, cabecera de Heliodoro Castillo, encabezado por Onésimo Marquina.
El 11 de noviembre del 2018, unos 1,500 pobladores huyeron de Filo de Caballos, también comunidad de Leonardo Bravo, cuando civiles armados del FUPCEG tomaron la población.
Tepozonalco, una de estas tres comunidades de desplazados, es el pueblo en el que nació Isaac Navarrete.
Entre los nuevos desplazados hay personas de la tercera edad, niños y mujeres, quienes caminaron alrededor de hora y media para llegar a El Huamuchil.
Entrevistados en el crucero de El Huamuchil los nuevos desplazados dijeron que desde el martes los hombres armados empezaron a llegar a las tres comunidades.
Su reacción inmediata, dijeron, fue salirse para evitar ser asesinados por los autodefensas del FUPCEG.
Los civiles armados llegaron disparando y este miércoles las familias empezaron a salirse ante el temor de ser agredidos.
«Esa gente que no son policías comunitarios sino sicarios de Onésimo Marquina -líder del cártel de Tlacotepec- están sacando a la gente y el gobierno no hace nada», señaló una señora desplazada de una de esas tres comunidades.
La mujer considera que este grupo de supuestos policías comunitarios del FUPCEG quieren tomar Chichihualco, la cabecera de Leonardo Bravo.
La desplazada dice que no sabe qué tipo de intereses tiene el gobierno de Héctor Astudillo que a pesar de que ya son miles de personas que ya fueron expulsadas de sus pueblos por no hace nada para frenarlo.
Este miércoles luego de que se supo de que los hombres armados habían atacado estas tres comunidades, patrullas de la Policía Estatal, Guardia Nacional y del Ejército Mexicano se instalaron en la entrada de Chichihualco en el lugar conocido como El Arco.
Las familias que avanzaban por los cerros o en vehículo por la carretera denunciaron que pidieron el auxilio de las fuerzas de seguridad para que acudieran a sus comunidades a brindarles protección, pero nunca llegaron.
Un señor que llegó a pie a Chichihualco informó que la gente de Tepozonalco se empezó a salir luego que empezó la balacera.
Otro desplazado recordó que desde el 2013, la gente de estas comunidades de la Sierra han sufrido agresiones y se han salido pero luego han regresado.
Aseguró que el grupo de hombres armados ya aumentaron su presencia en esta zona ya que tienen bajo su control las comunidades de El Balsamar, Carrizal de Bravo, Tepozonalco, Las Joyas y Chautipa.
En el caso de la toma de Tepozonalco, que ocurrió este miércoles, contó que el grupo de pistoleros se robaron muchas pertenencias de las familias que aquí viven.
«Se llevan todo, puercos, gallinas, pollos, ventanas, son unos ladrones», refirió.
Mencionó que a la gente de Tepozonalco le llegó un apoyo del gobierno federal del programa sembrando vidas.
«Nos dieron herramientas para fumigar los árboles y limpiar las huertas de aguacate y seguramente todo eso ya se lo llevaron», afirmó.
El campesino de Tepozonalco, dijo que ellos son productores de aguacate y nunca buscan problemas.
«Si nos salimos fue para que nadie de nosotros fuera asesinado», refirió.
Indicaron que desde hace una semana, el grupo armado del FUPCEG estuvo amenazando a los habitantes de estas tres comunidades, pero hasta este martes llegaron disparando sus armas.
Los desplazados dijeron que hasta este miércoles no sabían si por esta incursión de la gente armada hubo personas asesinadas o heridas.
El campesino de Tepozonalco señaló que todavía se quedó gente en su pueblo porque no pudo salirse a tiempo.
«No sabemos que le pueda pasar a esa pobre gente que quedó en manos de esos delincuentes», dijo.
Las familias de Tepozonalco caminaron hora y media para llegar a Chihihualco.
Entre la gente que se quedó en Tepozonalco hay muchas personas de edad avanzada.
Tras las amenazas que desde hace días les hacía la supuesta policía comunitaria este lunes una comisión de habitantes de las comunidades tuvieron una plática con las autoridades del gobierno de Astudillo para solicitarle protección.
Pero ninguna corporación policiaca estatal o federal acudió a darles auxilio.
Hasta la tarde de este miércoles, las familias desplazadas seguían concentrados en el crucero de El Huamuchil sin que ninguna autoridad del municipio o del gobierno estatal acudiera para protegerlos o darles de comer y de beber agua.
«Aquí nos vamos a morir de hambre e incluso asesinados a balazos porque ninguna autoridad nos hace caso», señaló una señora.
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