#AlianzadeMedios | Por Aranzazú Ayala Martínez de Lado B

Hay una leyenda que se cuenta en la junta auxiliar de La Cañada en Libres, Puebla, sobre la Peña de Timimilco: se dice que ahí vive un caballito que, sostenido sobre sus dos patas, resguarda un quiote, un largo tallo de maguey, lleno de oro. Y el día que la peña se abra, Libres va a desaparecer porque los brazos de mar que pasan debajo se desbordarán, todo el pueblo se hundirá y morirá toda su gente.

Al menos una parte de esta leyenda es cierta: los cerros de Libres están llenos de oro. Eso lo saben la minera canadiense Almaden Minerals y su filial Minera Gavilán, quienes desde 2014 tienen una concesión en la zona.

Aunque todavía no han iniciado la fase de exploración, una parte de la ciudadanía informada del proyecto y el grupo Movimiento Atzin, parte del Consejo Tiyat Tlali (quienes pelean desde hace años contra las mineras en otros municipios de la región), llevan estos seis años organizándose para que la amenaza minera no llegue a Libres.

El temor de Movimiento Atzin y los ciudadanos de la zona es que la empresa se enfoque ahora en explorar y explotar los cerros. En 2017 y en 2019 han visto a trabajadores de la minera en la comunidad de Pedernales, parte de La Cañada. El año pasado los vecinos los corrieron, pero su presencia es una señal de alerta para quienes viven ahí.

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Libres se une contra la minería

El Movimiento Atzin, parte del Consejo Tiyat Tlali, fue quien inició la organización de resistencia en 2014, cuando se enteraron de las concesiones, a través de la gaceta ecológica de la Semarnat.

La gaceta, con fecha del 8 de mayo de 2014, reveló una concesión propiedad de Minera Gavilán en Libres, localizada específicamente en las localidades de El Crucero, Timimilco y Pedernales, en la zona de la junta auxiliar de La Cañada y apenas a 12 kilómetros de la cabecera municipal.

Algunos de los vecinos de La Cañada contaron a LADO B en un recorrido, que cuando el personal de la mina llegó a hacer la exploración con barrenos, se llevaron cajas llenas de oro.

Abel Díaz, presidente auxiliar de La Cañada, dijo en entrevista que, como autoridad, se compromete a no admitir ni firmar nada que tenga que ver con megaproyectos y principalmente minería, y que en caso necesario su presidencia emprenderá campañas de información para que toda la gente sepa lo que conlleva un proyecto minero (el uso de grandes cantidades de agua para la extracción, daños en la estructura del suelo y afectación directa a la flora y la fauna).

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El 10 de febrero Abel Díaz dio su primer informe de labores, lo acompañó el presidente municipal de Libres, Francisco Xavier Rodríguez Rivero, quien dijo públicamente que una empresa extranjera minera había buscado al ayuntamiento.

“Hace dos días llegó un comunicado que iba a llegar una empresa extranjera a hacer algunas inspecciones para ver temas mineros y de forma tajante les digo que a mí no me buscaran para esos temas (…). Yo se los digo públicamente: mientras yo sea presidente no va a entrar absolutamente nadie a inspeccionar un solo lugar”, dijo según consta en varios videos publicados en medios locales.

A partir de las declaraciones del alcalde, los integrantes del Movimiento Atzin ingresaron el viernes 21 de febrero una solicitud oficial en el ayuntamiento, pidiendo una sesión de Cabildo abierta en la que se declare formalmente a Libres como municipio libre de minería.

La amenaza vecina: Ixtacamaxtitlán

La parte alta de Libres, una zona montañosa, es un punto importante para la captación de agua y un pulmón de la región. El área está en la parte norte de la cuenca Libres-Oriental, una de las reservas de agua más grandes de la entidad. Un proyecto minero, por la gran cantidad de agua que utiliza para la extracción de metales pesados, amenazaría el suministro de agua.

La amenaza de las concesiones de Libres está ligada al problema que viven sus vecinos: la parte montañosa donde Minera Gavilán pretende explorar, colinda con Ixtacamaxtitlán.

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En Ixtacamaxtitlán, esta misma empresa (Almaden Minerals, mediante su filial Minera Gorrión), inició desde hace años la exploración para extraer oro. Este conflicto ha escalado y se ha convertido en una lucha no sólo de los opositores a la mina contra la empresa, sino entre los mismos pobladores divididos a favor y en contra del proyecto, debido al trabajo de convencimiento que Minera Gorrión ha hecho al otorgar favores y dar recursos para ganar la simpatía del pueblo.

Ahora en Libres temen que la minera intente sacar el oro de sus tierras por los impedimentos que tiene en el municipio colindante, sobre todo, después la resolución de amparos a favor de las comunidades opositoras que han logrado impedir –al menos temporalmente– que inicie la fase de explotación.

 *Foto de portada: Marlene Martínez