Paro Nacional de Mujeres
El feminicidio de Lucía Pérez, adolescente asesinada de forma brutal en Mar del Plata, Argentina, fue el detonante para que se organizara la acción convocada para este 19 de octubre como Paro Nacional.
Esta convocatoria propuso el cese de actividades y salir a la calle a hacer ruido. Esta iniciativa, se socializó rápidamente y de ser un paro nacional en Argentina se convirtió en un Paro Latinoamericano con acciones en México, Guatemala, Chile, Paraguay y Argentina.
En San Cristóbal de las Casas, se convocó a unirse al Paro Nacional contra los Feminicidios y Transfeminicidios en la Plaza Catedral de 11 a 13 horas. El Colectivo Tragameluz estuvo ahí para dar cuenta del hecho y también en la Ciudad de México, donde se realizó una marcha.
Es importante recordar que en lo que va del año se tienen registradas 100 muertes violentas de mujeres según el registro del Grupo de Mujeres de San Cristóbal y 42 muertes violentas de mujeres según la Procuraduría General de Justicia del Estado, además de dos transfeminicidios.
En círculo, nadie por encima, nadie por debajo. Las organizadoras aclararon que no apoyaban a ningún partido ni a ninguna ONG, personas convocando a personas.
Jóvenes iniciando el mitin en contra de los feminicidios.
Mujeres organizadas expresando sus pensamientos.
Mujeres comerciantes en la plaza de catedral mientras el mitin en contra de los feminicidios se lleva a cabo.
Muchachos que, al margen del evento y respetuosos de la organización, acudieron también a pronunciarse en contra de los feminicidios.
El regidor de Morena, Carlos Herrera, dando una entrevista para manifestar su apoyo a la acción que sucedía a sus espaldas.
Fotografías realizadas en la Ciudad de México por el Colectivo Tragameluz
Las mujeres policías «resguardan» la movilización que de forma autoconvocada comenzó en el ángel de la independencia a alas 11 de la mañana. Uno de los contingentes más activo fue el de estudiantes del Claustro de Sor Juana. Ciudad de México
En su mayoría jóvenes; mujeres de Ecatepec, Coyoacán y diversas geografías de la Ciudad de México, una misma demanda: No más violencia en contra de la mujeres.
Los hombres que acudieron, fueron respetuosos del protagonismo de las mujeres en la manifestación. Aunque la prensa, compuesta en su enorme mayoría por hombres, fue motivo de incomodidad.
«Todas brujas, todas mujeres, todas libres». Decía una pancarta
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