Pide CDH Fray Matías al gobierno mexicano, proteger realmente a los niños y niñas desplazados

El Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova y Ordóñez denunció que se vive una crisis humanitaria en el triángulo que forman Estados Unidos, México y Centroamerica, donde miles de niños y niñas están migrando, sin que hasta ahora haya una solución definitiva y que todo ha quedado en el discurso y las buenas intenciones.

Diego Lorente del CDH Fray Matías, dijo hoy que en lo que México, EU y Centroamérica buscan la salida a esta problemática, miles de niños siguen siendo víctima de la explotación, tráfico y corren otros riesgos graves

Señaló que la Declaración de Managua “tiene mucho de cinismo, dicen que van a promover el desarrollo en los lugares de origen, pero no dicen cómo van a hacerlo, y si es cambiando sus políticas y sociales que están causando la migración forzada”.

Actualmente lo que realmente están negociando es un retorno inmediato de los niños, donde México podría llegar a colaborar, ayudando a su deportación desde México, sin embargo, si se les deporta y se vuelve a la situación de violencia, en un contexto donde incluso se han presentado casos de “limpieza social”, ellos volverán a ser expulsados al norte.

“Si los traen de EU a México y los deportan la situación de estos niños se va a agravar. Los vuelven a un contexto de violencia donde pueden perder la vida. El contexto de estos niños es que están saliendo de la violencia social y política, están huyendo de ser reclutados por las pandillas”, dijo Lorente.

Indicó que de una u otra forma los niños van a volver a intentar llegar a EU, a enfrentarse a todos los riesgos del camino y a la violencia institucional.

Dijo que una primera propuesta es que estos niños sean merecedores de protección internacional, pues vienen de una situación de violencia generalizada, y la Ley de Refugio Mexicano hace suyo el artículo 4o de la Declaración de Cartagena, donde dice que cuando en un país hay situaciones de violencia generalizada, como lo es Honduras, las niñas y niños pueden recibir el asilo.

Es por ello que Lorente pidió que se cumpla lo que dice la Ley de Migración y que los niños no estén detenidos en la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), sino que estos sean canalizados a un centro del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y se vea cuál es su interés superior, y se analice cada situación particular.

Expuso que a los niños y niñas hay que darles esta protección y establecer acciones de reintegración social para que estos niños puedan sentirse seguros y desarrollarse como personas, y tener una vida mejor.

A nivel internacional, expuso, debiera hacer un pronunciamiento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de ayuda a los Refugiados (ACNUR) y otros organismos internacionales.

Y que si algún país tiene historia en este sentido, es México, pues recordó que el año pasado más 50 niños fueron reconocidos como refugiados.

“Hay muchos niños y niñas que viven en esta frontera sur y que son víctimas de esta política local. Deportar 8 mil de 9 mil significa que hubo una deportación masiva y no se analizaron con detalle cada uno de los casos”, dijo Lorente.

Mencionó que las políticas migratorias de México y EU están basadas en la seguridad y no en los derechos humanos de las personas. “Pedimos un cambio en el enfoque”, concluyó.