La libertad de expresión ha existido en la medida que se ejerce: José Luis Castro

“Las limitantes de la libertad de expresión entre los periodistas han sido tres: el mismo periodista se autocensura porque puede ser agredido; los dueños de los periódicos no le publican porque temen perder la publicidad;  el Estado los censura” dijo José Luis Castro Aguilar, cronista de Chiapas a un grupo de estudiantes en medio del patio central del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez.

José Luis Castro Aguilar participó ayer en la exposición de periódicos de principios del siglo pasado que se hizo en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez con motivo del día de la libertad de expresión en Chiapas. Al terminar el acto oficial concedió una entrevista a estudiantes de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación sobre la historia del periodismo en Chiapas.

Como si se tratara de una tertulia en pleno patio central del Ayuntamiento, los estudiantes se sentaron alrededor del cronista para escuchar cómo hablaba sobre la llegada de la primera imprenta en Chiapas en 1826. Contó sobre El Vate de Belisario Domínguez Palencia y “La estrellita del oriente” de don Ruma. Algunos ejemplares de estos periódicos se exhiben en edificio municipal.

“Sarelly Martínez ya ha escrito dos libros sobre la historia del periodismo, deberían de leerlos” les recomendó a los jóvenes, sabiendo que es difícil entender el periodismo en la actualidad y mucho menos ejercerlos, sin antes no se logra conocer los antecedentes de este oficio en Chiapas.

“La libertad de expresión existe en la medida que la ejerzamos. Pienso que las redes sociales han ayudado que ese ejercicio sea más común entre la ciudadanía porque ahora ya no es un derecho limitante de los periodistas, sino de todas las personas” comentó Castro Aguilar.

Para el cronista chiapaneco el papel del periodista en la historia es fundamental ya que es quien se encarga de registrar los hechos contemporáneos. El periodista no es sólo quien reporta notas aisladas, al menos no debería de ser sólo eso; es quien está registrando la historia, está dejando testimonios de los hechos de la actualidad. Los periódicos de ahora bien podrían ser en un futuro lejano un gran libro de historia escrito a muchas manos.

José Luis Castro bromea con los alumnos, les pregunta “¿Conocen la sopa de chayote?”, los jóvenes no están familiarizados con el término y responden que no. “¡Qué bueno!” dice y luego les explica a los jóvenes que desde hace muchos años una forma de coartar la libertad de expresión ha sido por medio del “chayote”, así se le llama al soborno que le dan las fuentes de información a los periodistas.

El cronista relata que desde que comenzaron a surgir las escuelas de periodismo y Ciencias de la Comunicación la corrupción en el gremio ha ido disminuyendo, aunque todavía existe. Entre más se han ido profesionalizando quienes hacen periodismo y en algún grado han mejorado sus condiciones laborales se percibe una disminución del llamado “chayo”.

También habla de la incorporación de las mujeres al periodismo. “El primer periódico fundado por mujeres fue el altruista Chiapaneca de Fidelía Brindis, en ese periódico se pedía el derecho al voto de las mujeres” dice quien fuera director del Archivo General del Estado durante varios años.

José Luis Castro Aguilar tiene la memoria de un buen cronista y es un buen contador de la historia. Cuando la cuenta da  la impresión que es cíclica, que las notas que se escriben a diario ya fueron escritas hace  muchos años. Sistemas de gobierno se repiten: errores, luchas, historias de vida. La verdad, es que la historia se mueve en espiral, poco a poco se va avanzando y el periodismo, aunque pareciera que no, ha tenido el mismo camino.

En Chiapas por primera vez se celebró el 07 de Octubre como día de la Libertad de Expresión. Sólo el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, y la Universidad Intercultural de Chiapas, junto con colectivos de medios libres y Chiapas Paralelo, parece que se acordaron de ello. Fueron los únicos que hicieron eventos para promover el ejercicio de la libertad de expresión. La historia los juzgará.