Deplora arzobispo que Ulises Ruiz y Gabino Cué no hayan restituido El Pedimento a la iglesia
Pedro Matías
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- El arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, deploró que a nueve años de que la Secretaría de Gobernación reconoció que El Pedimento forma parte de los bienes inmuebles de Iglesia Católica, las autoridades “encuentren pretextos y justificaciones para ir postergando la restitución de esa capilla a sabiendas de fatales consecuencias”.
Acompañado del obispo auxiliar, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, el apoderado legal, Francisco Wilfrido Mayrén Peláez, así como de siete vicarios episcopales, el purpurado afirmó que “mientras siga habiendo impunidad al amparo de la ausencia de justicia, esta capilla (El Pedimento) seguirá siendo manzana de discordia y botín de rapiña para quienes viven al margen de la ley”.
Su afirmación la sostiene en el enfrentamiento que se suscitó el pasado lunes 9 en El Pedimento del Santuario de la Virgen de Juquila, que dejó un muerto y siete lesionados como resultado de la irresponsabilidad o imprudencia del presidente municipal Manuel León Sánchez y la omisión del gobierno de Gabino Cué.
En una conferencia de prensa celebrada en la Curia de la Arquidiócesis, el jerarca católico consideró que “el orden social de todo Estado está cimentado en la obligación fundamental de las autoridades de hacer que las leyes se respeten, cumplan y apliquen; pero también que cuando éstas se vean vulneradas, existan garantías para que de manera pronta y expedita se restituya el goce de sus derechos a quienes hayan sido agraviados y perjudicados”.
Luego de lamentar los hechos suscitados en un lugar sagrado dedicado al culto, condenó enérgicamente la privación de la vida y todo atentado contra ella; no hacerlo, dijo, “nos convertiría, por omisión, en cómplices ante el derramamiento de sangre”.
Recordó que desde junio de 2005 solicitaron la intervención de la Secretaría de Gobernación luego que les fue arrebatada ilegal y arbitrariamente la Capilla del Pedimento donde se han cometido varios delitos de manera reiterada escudados en la mentira, la corrupción y la falta de aplicación de la ley.
El entonces secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza reconoció que El Pedimento es parte de los bienes inmuebles de la Iglesia, sin embargo, el gobernador Ulises Ruiz Ortiz, desacató esa disposición.
“¡No mas sangre ni violencia!”, pidió el purpurado al tiempo que recordó que “sin justicia se vive en la zozobra y en la inseguridad”.
Finalmente pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno que “sin mas dilación, actúen de inmediato en el marco de sus facultades y obligaciones para que El Pedimento sea restituido a quien legítimamente le corresponde.
Mientras que a los fieles católicos los conminó a buscar la solución de los conflictos por el camino de la verdad, la justicia y la paz; nunca por la mentira, la corrupción o la violencia”.
El Pedimento es un espacio de culto donde ingresan alrededor de 50 millones de pesos al año por concepto de limosnas y venta de velas, veladoras, oro, plata, recuerdos y hasta fierros para cruces.
Cada año alrededor de tres millones de fieles visitan el Santuario de la Virgen de Juquila, adonde llegan 12 mil peregrinaciones, cantidad que lo ubica entre los cuatro centros de fe más visitados del país, sólo superado por las Basílicas de la Virgen de Guadalupe, San Juan de los Lagos y Zapopan.
Sin embargo, la disputa por el Santuario o lugares de culto ha profundizado el odio y generado divisiones que incluso han cobrado la vida de muchas personas.
Habitantes de la comunidad chatina que pidieron el anonimato refirieron que en los últimos 20 años se han registrado alrededor de 70 asesinatos, aunque la muerte de Ricardo Mendoza Palacios tras la balacera del pasado lunes 9 estaría directamente vinculada con el espacio de culto denominado El Pedimento.
De acuerdo con el Padre Uvi, quien lamentó la pérdida de vidas humanas por la ausencia del estado de derecho en Santa Catarina de Juquila, El Pedimento se ha convertido en un botín económico de los partidos políticos, principalmente del PRI y del PRD, y ahora del Comisariado de Bienes Comunales.
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