En Puebla, más mujeres adquieren el VIH por violaciones de sus parejas
Anaiz Zamora Márquez | Cimac
De acuerdo con estudios de la Universidad Iberoamericana (Ibero) campus Puebla, una de las consecuencias más severas de la violencia en el hogar en la entidad es el incremento en el número de mujeres que adquieren VIH/Sida.
Karina Adame Márquez, maestra en Ciencias Sociales y coordinadora del Programa de Género y VIH del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría –adscrito a la Ibero–, advierte que hay un aumento en el número de mujeres casadas y en una relación estable de pareja, que adquieren el virus.
Destaca que tal situación es “inusual”, pues generalmente existe la idea que son las adolescentes y mujeres jóvenes las que tienen mayor riesgo de contraer el padecimiento, debido a la falta de información en prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS).
Según el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (Censida), de cada cuatro personas con la enfermedad a nivel nacional, una vive en Puebla.
Además, de los 7 mil 220 casos registrados en la entidad de 1983 a 2012, mil 627 corresponden a mujeres, por lo que actualmente en el estado por cada tres hombres hay una poblana con VIH/Sida.
La mayoría de las mujeres con la enfermedad tiene entre 30 y 40 años de edad; en más del 90 por ciento de los casos la vía de transmisión del virus fue la sexual.
En su reporte “Vigilancia epidemiológica de casos de VIH/Sida en México”, que abarca todos los casos confirmados de la adquisición del virus hasta la semana 52 de 2012, Censida ubica a Puebla como uno de los estados con más incidencia de la enfermedad.
La entidad ocupa el quinto lugar a nivel nacional con el mayor número de casos de VIH/Sida, sólo superada por el DF, Estado de México, Veracruz y Jalisco.
Relaciones sexuales forzadas
Las investigaciones del Programa Género y VIH del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría detectan que el incremento de casos de mujeres con VIH en Puebla se debe a la violencia intrafamiliar que históricamente padece la población femenina en el estado.
A lo anterior –de acuerdo con el estudio que lleva a cabo la Ibero– se suma la inacción de las autoridades estatales para brindar información sobre cómo detectar y prevenir la violencia doméstica, toda vez que las poblanas perciben como “normal” que sus parejas las violenten y que incluso las obliguen a tener relaciones sexuales contra su voluntad.
Karina Adame agrega que las mujeres casadas –en el rango de edad de mayor incidencia– no cuestionan las decisiones sexuales de sus parejas, y no consideran la posibilidad de exigir el uso de algún método de prevención contra las ITS.
“Persiste en ellas la idea del amor romántico e incondicional, lo que las lleva a depositar confianza absoluta en su pareja, pues piensan que él es incapaz de dañarlas o engañarlas”, y por tanto se incurre en una falta de prevención contra el VIH/Sida, puntualiza.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) correspondiente a 2011, revela que 45.2 por ciento de las mujeres de la entidad con una relación sentimental (noviazgo, matrimonio o concubinato), reportó que su pareja usó alguna vez la fuerza física para obligarlas a tener relaciones sexuales.
La misma encuesta identifica que la violencia intrafamiliar y de pareja se manifiesta en otras “agresiones brutales”, toda vez que 42.6 por ciento de las poblanas dijo que su compañero alguna vez trato de “amarrarla, asfixiarla, ahorcarla o agredir con un cuchillo o navaja”.
Subregistro de casos
Karina Adame advierte que además de estar sometidas a esta violencia extrema y de verse obligadas a tener relaciones sexuales, muchas poblanas desconocen si adquirieron VIH/Sida, por lo que hay un subregistro de casos de mujeres con el padecimiento.
Igualmente, los registros de las autoridades de salud sobre la incidencia del padecimiento no toman en cuenta las condiciones en las que la población femenina adquirió el virus (es decir si la transmisión fue por violencia sexual).
En días recientes, la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos sección Puebla alertó sobre la falta de “cifras reales” en torno a las muertes de mujeres por VIH/Sida en el estado, toda vez que en las actas de defunción o los registros hospitalarios “no se menciona o se esconde el motivo del fallecimiento”.
Adame concluye que la situación de violencia se agrava entre las mujeres indígenas y migrantes en la entidad, por lo que el número de casos femeninos de VIH/Sida puede ser todavía mucho mayor.
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