México: Lo que padecen las mujeres transexuales en reclusión
Alina Vallejo (*) | Sin etiquetas/LadoB
En México el sistema penitenciario es el reflejo de un Estado en detrimento, corrupto, violatorio de Derechos Humanos, alejado por mucho de proporcionar una vida digna, o una reclusión digna.
Si de entrada la situación de los reclusorios mexicanos se ha catalogado como de “inframundo” para la población general, ¿qué pasa con alguien LGBTTTI? ¿Con qué derechos cuentan? ¿En el caso de las personas trans a dónde las llevan? ¿Si están en tratamiento hormonal siguen con éste? ¿Qué pasa con su identidad?
‘Vera Morales, presidenta de Almas Cautivas, una organización que atiende a mujeres transexuales en reclusión principalmente, conversó con Sin Etiquetas.
¿Qué pasa con las mujeres trans en reclusión?
-Bueno, pues, por ejemplo la mayoría no tienen visitas de ningún tipo por el abandono familiar y social. El ser LGBTTTI coloca en una situación de vulnerabilidad por muchos motivos: ser una persona que enfrenta una situación carcelaria también. Pero, ser ambas te sitúa en una posición exponencialmente más complicada, con las mujeres trans es un doble o triple cruce de vulneración.
Lo principal es la negación de la identidad de las chicas por supuesto. Es una doble reclusión. Un recordatorio continuo de que “no son mujeres”. Además sufren maltrato, vejaciones, falta de acceso a servicios especializados como el tratamiento hormonal, y otra serie de cosas. Aunque de esto no hay mucha información. A parte, no sólo el sistema niega su identidad, también su familia lo hace. Sufren abandono por completo y es complicado en muchos sentidos. Ellas tienen que buscar el cómo obtener los insumos básicos que generalmente proporciona la familia como, papel, desodorante, jabón, etc. Esto podrá parecer algo sin importancia pero en reclusión estos objetos son esenciales para tener una instancia al menos un poco más digna. Y del abandono emocional, en un proceso de reclusión ni se diga.
¿Por qué no están en reclusorios femeniles?
-Pues porque no importa si su apariencia es femenina, y si su vida ya está hecha así, para las autoridades son hombres. Las chicas que llegan con una imagen femenina, son obligadas a cortarse el cabello por ejemplo. Lxs guardias argumentan que si están en reclusorios varoniles tienen que ser tratados como “hombres”. El hecho de que un “hombre” (porque tiene pene) se vista de mujer se ve como un capricho que debe ser castigado. Para nada se respeta su identidad. Incluso aunque en algún caso tenga los papeles con su nombre femenino. Sólo hay un caso conocido de una chica trans que ya tenía la vaginoplastía y aunque sus papeles tenían un nombre masculino fue enviada a un reclusorio femenil. Es decir, la división está genitalizada. Lo que conlleva a una doble reclusión, una doble prisión. La que les quita su libertad y la que les quita su identidad.
¿El reconocimiento legal de la identidad que habrá en el D.F. mejoraría la situación?
-Probablemente no. Por lo anterior. Aún no sabemos qué pasará, seguro les creará conflicto a los juzgadores, o tal vez quedará igual. Sería mejor si la decisión la dejaran a las personas como en Argentina, dónde si una persona es acusada de algún delito ésta decide a qué reclusorio ir. Esa sería una buena solución.
¿Cuántas personas trans LGBTTTI están en reclusión?
-Hasta el día de hoy 485 de la población LGBTTT en general está en cárceles de la Ciudad de México. A partir de esa cantidad, el 30% aproximadamente son identidades trans. Pero, es una cifra de las mismas autoridades, que creemos que es un muy “conservadora”. Aunque en general la población carcelaria cambia mucho, además, son personas que se quisieron reconocer como tal. La cifra “real” podría ser muy diferente.
¿Qué pasa con las autoridades o instancias de Derechos Humanos?
-No había apertura. Apenas hace poco más de un año empezamos a ver cierta recepción positiva del tema. Es que nadie lo había visibilizado. Por eso empezamos este proyecto. Aunque poco a poco hay más colaboración con las autoridades. Empiezan a voltear a ver a la población no heterosexual o de identidades trans. Ya hay más reconocimiento.
¿Qué hace Almas Cautivas?
-Realizamos talleres de sensibilización para que comiencen por respetar las identidades y también los contextos de las personas LGBTTTI que entran. Para que haya menos violencia sobre todo. Es un trabajo continuo con personal carcelario. También proporcionamos insumos necesarios a las chicas trans. Por ahora estamos en proceso de hacer un diagnóstico específico, aún no sabemos cuándo estará porque depende de las autoridades los permisos y otras cosas. A largo plazo (o mediano de preferencia) esperamos contar con presupuesto para tener un equipo con al menos un abogado que pueda darle asesoría legal integral a casos que consideremos necesarios.
¿Por qué acompañamiento legal?
–Porque generalmente las chicas trans van a prisión por delitos menores como robo. Alcanzan fianzas de cinco mil que pueden pagar, pero no hay quien vaya y haga todo los trámites por ellas. Además, les proporcionan un abogado de oficio cuyo trabajo dependerá de muchas cosas, prejuicios, estigmas, otros casos, su propia homofobia etc. Si tienen 20 casos que atender el que menos les importa es el de una persona trans, o el de una persona LGBTTT. No queremos que más personas trans vayan a prisión por 5 años por detalles como esos (fianzas por ejemplo) si podemos arreglarlo. Nuestro objetivo será en ese entonces la prevención de la privación de libertad.
¿Cuál es su objetivo principal?
-Hacer una reclusión más digna. No sólo es prevención, en algún momento será generar programas para la reinserción a la sociedad y sobre todo a la vida laboral. ¿Quién le da trabajo a un ex recluso? Nadie ¿Y a una ex reclusa trans? Menos.
UN TRABAJO ÚNICO EN SU GÉNERO
La semana pasada, Almas Cautivas recibió un reconocimiento por instancias de Derechos Humanos de la Ciudad de México, y aceptaron que su labor es “única en su género”. Ya que trata de prevenir la violencia hacia las mujeres trans en reclusión y visibiliza una problemática que nadie más había volteado a ver.
También hace un mes Ari Vera, participó en un programa de fortalecimiento organizacional y activismo que reclutó a líderes del movimiento LGBTTTI de América Latina. El RFSL, programa suizo, no contemplaba a México por sus avances en estos temas, pero ella fue seleccionada por las características únicas del proyecto de Almas Cautivas.
Si quieres más información sobre el trabajo de Almas Cautivas puedes contactarte con ellas a través de su Facebook o su correo electrónico (almas.cautivas.ac@mail.com).
(*) Mexicana. Licenciada en Comunicación de la UNAM. Promotora y defensora de D.H. Transgresora y disidente. Este texto fue originalmente publicado en Sin Etiquetas y se reproduce con el permiso de la Dirección del sitio.
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