Miedo ante violencia sexual restringe acceso al espacio público
Anaiz Zamora Martínez
La violencia sexual que ocurre en las ciudades, además de generar miedo en las mujeres, provoca emociones negativas que limitan su libre tránsito y perpetúa la división de género que se hace del espacio público y privado.
Durante el IV Coloquio de Investigación “Las emociones en el marco de las Ciencias Sociales: Perspectivas interdisciplinarias”, celebrado en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, la doctora en Psicología Edith Flores Pérez presentó la ponencia “Mujeres, emociones y ciudad. Del miedo femenino a la violencia sexual hacia la indignación social y construcción de ciudadanía”.
Diferentes estudios –citados por la también académica de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco (UAM-X)– señalan que el miedo y la violencia urbana se viven de manera diferenciada entre los sexos, e identifican que las mujeres experimentan un tipo de amenaza no sentida por los hombres: la violencia sexual.
El miedo es la principal emoción con la que las investigaciones han relacionado a la violencia sexual en los espacios urbanos, y según la experta esta emoción tiene efectos en la movilidad cotidiana, es decir, las mujeres llegan a algunos espacios públicos como “peligrosos y hostiles” y evitan transitar por ellos.
Flores Pérez explicó que ese miedo también deriva de un temor aprendido que es socializado en la familia y las instituciones religiosas y educativas, pues se tiene la idea de que las mujeres enfrentan mayor vulnerabilidad mientras están en un espacio público.
“Ese miedo configura mapas delimitados y generan una restricción del uso del espacio urbano de las mujeres, tienden a habitar en espacios conocidos, en ciertos horarios, en compañía de alguien o con ciertas vestimentas, es decir, hay una especie de normas que se enseñan a las niñas a diferencia de los niños para transitar y habitar el espacio público”, abundó.
Leer nota completa en Cimac Noticias
No comments yet.