En materia de movilidad, el gobierno de Puebla no diáloga

Samantha Páez

@samantras

La construcción de megapuentes y distribuidores viales por un lado, y las ciclopistas por el otro es reflejo de la falta de planeación y diálogo por parte del gobierno, apuntó el director para México del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), Xavier Treviño, tras el foro “La Ciclovía de la 25 Oriente-Poniente se dialoga”, realizado el viernes pasado en la ciudad de Puebla.

Para el experto en transporte y desarrollo los distribuidores viales ni siquiera benefician a los automovilistas, ya que generan cuellos de botella y por tanto son proyectos que “no terminan de cuajar”. Además de que se tipo de obras se realizan conforme el gobernante en turno siente y con miras sólo al corto plazo.

“Yo diría que es más un problema de planeación, creo que sí tenemos que ajustar nuestros esquemas de planeación (…) tiene que haber elementos de planeación y todavía estamos muy alejados, Puebla y el resto de las ciudades”, aseguró Treviño.

En la actual administración estatal se han edificado cinco distribuidores viales y pasos a desnivel, además están en proceso otros dos: el de Cholula y el Nodo Juárez-Serdán, en total todas las obras costarán 2 mil 600 millones de pesos.

Sin embargo, la construcción de mega puentes y ciclovías al mismo tiempo podría resultar contraproducente. “Se hacen las dos cosas al mismo tiempo y luego una le pega a la otra (…) pero es falta de planeación no sentar a todos los actores (…) Esa velocidad lenta que necesitamos para la discusión, no estamos acostumbrados en las ciudades mexicanas”, agregó el representante de ITDP.

FALTA DE DIÁLOGO

“El problema es que no se discuten estas cosas, porque si se discutieran, si se pusiera sobre la mesa el tema, la mitad de las cosas no se harían”, dijo Xavier Treviño y puso como ejemplo la ciclopista que piensa construir en la vía Atlixcáyotl, pues desde su perspectiva “no tiene sentido” si se toma en cuenta que la vialidad tiene seis carriles para la circulación de vehículos, es inaccesible para ciclistas y peatones, así como por el propio valor de la tierra en esa área.

La ciclovía de Atlixcáyotl tendrá una longitud de 3 mil 510 metros lineales y un costo de 70 millones de pesos, su realización está calculada en 112 días, es decir, poco menos de cuatro meses.

Sin embargo, el gobierno prefiere gastar en proyectos millonarios sin consultarlo con la ciudadanía debido a que el diálogo puede aplazar los proyectos y generar un subejercicio, aunque los proyectos planeados generen más beneficios.

“Los riesgos son demasiado altos desde la percepción del gobierno (…) pero si tenemos dinero para gastar en otras tonterías, entonces sí tenemos dinero pero no sabemos cómo lo gastamos, estas cosas (ciclovías) cuestan dinero y valen mucho la pena, porque le pones al ciclista una infraestructura de primer mundo y eso hace que todos se quieran subir en la bici”, apuntó Xavier, quien tiene una maestría en Desarrollo Urbano por El Colegio de México.

NECESITAMOS PROYECTOS MILLONARIOS

Por su parte Giovanni Zayas, de la organización Cholula en Bici, sostuvo que lo que se necesita para fomentar el uso de la bicicleta en Puebla son proyectos millonarios.

“Lo que les estamos recomendando a todos los activistas a nivel nacional es que ya sabemos que todos tienen las mejores ideas, pero que se busquen a los arquitectos, a los ingenieros, que estén más enfocados a este tema y que se empiecen a desarrollar proyectos chonchos, atractivos, que se gasten los cien millones”, dijo también en entrevista.

Uno de los planes que van a proponer es la construcción de una ciclovía en la Recta a Cholula, vialidad que tiene una longitud de 5.5 kilómetros. También propusieron que en lugar del distribuidor vial de Cholula se edifique una turbo rotonda.

“Se necesita que haya un proyecto ejecutivo de un proyecto de ciclovía que cuesta 4 o 5 millones de pesos el kilómetro para que el gobierno le entre (…) que se hagan proyectos grandes y de alto impacto. En lugar del distribuidor vial de Cholula qué proponemos: la primer turbo rotonda del país, que no es una inversión pequeña y es un proyecto que es para coches, para transporte público, para peatones y para ciclistas”, aseguró uno de los organizadores del foro “La Ciclovía de la 25 Oriente-Poniente se dialoga”.

CICLOVÍA EN 25 ORIENTE-PONIENTE EN PLÁTICAS

Pese a que el Ayuntamiento de Puebla había habilitado una ciclovía sobre la calle 25 oriente-poniente, el proyecto quedó parado debido a que los comerciantes de la zona consideran que ese espacio debe de ser para estacionamiento.

Representantes de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope) fueron invitados al encuentro, pero de último momento cancelaron su asistencia aunque argumentaron en una carta que una ciclopista en dicha vialidad sería riesgosa.

Los activistas del Consejo de Ciclistas Poblanos (Cadena) propusieron que se conservara las extremas derecha e izquierda para el estacionamiento, se dejara un carril para ciclistas y dos espacios para automóviles. El plan será valorado por el municipio.

Cuestionado al respecto, el regidor Adán Domínguez Sánchez, presidente de la Comisión de Movilidad Urbana del Cabildo, reconoció que sí existe un dictamen para la construcción de una ciclovía en la calle 25 oriente-poniente; sin embargo, el dictamen sería “susceptible a modificaciones” para dar un espacio a “todos”.

El funcionario argumentó que las vialidades deben “ser para todos”, incluyendo a los automóviles, por eso “cuando se hace una calle o cualquier obra pública o privada en la ciudad, esta obra debe tener todos los elementos necesarios para que funcione para todas estas personas. Por ejemplo, rampas para las personas con alguna discapacidad, espacios para ciclovías, espacios para automóviles, espacio para transporte público y banquetas amplias, en buen estado, para los peatones”.