#MarchaDelSilencio: No debieron morir los niños y niñas de la Guardería ABC #Fotos
5 de junio, 2014).- Han transcurrido cinco años desde que ocurrió el incendio de la Guardería ABC en Sonora donde 49 infantes perdieron la vida. Es ya un lustro de la que tal vez sea la tragedia más grande en la época moderna de la nación, acompañada de un aroma fétido de corrupción gubernamental cuyas inconsistencias por parte de altos funcionarios se esconden en las faldas de la impunidad. Sin embargo, la realidad es que el dolor persiste en México y jamás será arrancado pese a cualquier solución o detención de chivos expiatorios.
Por ello se dieron cita en el Ángel de la Independencia, de la Ciudad de México, cientos de manifestantes, representantes de la sociedad civil, padres de familia, organizaciones no gubernamentales, activistas, intelectuales, periodistas e integrantes del mundo artístico, se reunieron como cada año desde que ocurrió el siniestro, con el fin de no extinguir la lucha por el derecho a la justicia.
La marcha partió poco más de las 16:00 horas donde los manifestantes colocaron fotografías de las niñas y niños fallecidos, así como flores, velas y pancartas con leyendas exigiendo castigo para los altos funcionarios implicados, como lo es Horcasitas. Asimismo, decenas de artistas levantaron enormes postales blanco y negro con los rostros sonrientes de quienes alguna vez jugaban traviesamente en sus escuelas o casas.
Durante el transcurso de la marcha sólo se escuchaban pequeños golpes con tambores, pero sin consignas ni gritos. Habían madres transitando con carriolas y sus hijos para honrar la memoria de cada uno; también iban algunos de los padres de los infantes, que a más de un lustro no han perdido las esperanzas para que se haga justicia en el nombre de sus hijos. Una vez en el Zócalo, varios de los asistentes subieron al templete a manifestarse.
El reclamo no fue sordo, después de cada nombre pronunciado, se escuchaba un recordatorio, una consigna que más que un reclamo, era un lamento: “no debió morir”… no debió morir si las autoridades hubieran hecho caso y como lo dijo Estela Báez: “La confianza que deposité en las autoridades mató a mi bebe…”, mató la corrupción a 49 niños, pero daño el corazón completo de una sociedad; mató 49 vidas inocentes y es una culpa que comparten todas las instancias gubernamentales, pues detrás de esto, no hay autoridad que se libre de culpa.
Sin embargo, las denuncias de Báez, no iban al aire, con el coraje aún latente acusó puntualmente a la prima de Margarita Zavala, a los gobiernos federal, estatal y municipal como cómplices del atroz crimen que le arrebató a su hija Yeye.
Y es que para ella ningún esfuerzo es suficiente, pues lejos de saber que nada le devolverá a su hija Yeyé, su búsqueda de justicia se traducirá en la huelga de hambre que a partir del 19 de junio iniciará sin una terminación definida, a fin de llamar la atención de Enrique Peña Nieto “el mal llamado presidente” como lo calificó y de quien lo menos que espera es que cumpla su palabra.
La airada petición de justicia que la madre de Yeyé Báez inició, fue seguida por Abraham Faijo, otro de los llamados padres ABC, uno de tantos que desde hace cinco años vio como la corrupción de unos cuantos le arrebató su tesoro más preciado. Frente al micrófono, no tuvo reparo en decir que a este gobierno asesino “le valemos madres y sólo le importa llenar sus bolsillos”, tal como lo piensan todos los progenitores ahí presentes.
No hay mayor dolor, que el de una herida que no cierra, que no cicatriza y el de un reclamo que no encuentra satisfacción. Actores y actrices, prestaron su voz al reclamo y a la memoria de los inocentes, como Juan Manuel Bernal, e incluso un padre de familia quien además agradeció el apoyo mostrado a la lucha, situación que fue respondida por un “¡Justicia! ¡Justicia!” para dar paso a un minuto de silencio en honor de los menores.
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