Peña Nieto entre Rolling Stone y Quién. Frivolidad y propaganda

Carlos Bauer

Enrique Peña Nieto ocupa el cargo más importante en el gobierno de México, así que no debería llamar la atención de nadie que ocupe los primeros lugares al aire en los medios electrónicos de comunicación ni que sea tema de portada en las más importantes publicaciones de nuestro país o de aquellos medios internacionales que informan sobre el acontecer político mexicano.

Sin embargo, la portada que le dedicó la influyente revista Time –en su edición internacional, pero no en la que se publica dentro de Estados Unidos– fue motivo de burlas y desató una fiebre de sátira en las redes sociales, probablemente debido a la desmedidamente obsequiosa leyenda que acompañó a la fotografía del político mexiquense: “Salvando a México”.

Esa aparición se produjo el pasado 13 de febrero, dos meses después de que Peña Nieto promulgara la Reforma Energética aprobada por el Congreso de la Unión. Ahora, a sólo unos días de que el titular de Ejecutivo envió al Poder Legislativo su iniciativa con las leyes secundarias que habrán de normar la aplicación de dicha reforma, la también estadounidense Rolling Stone le dedica la portada de su edición mexicana con el título de “Peña Nieto. ‘El reformador’. ¿Tonto? No tanto”.

El fenómeno, como ya han observado especialistas y comentaristas, repite el entusiasmo con que hace más de dos décadas la prensa internacional, y en particular la de nuestro vecino del norte, recibía todas las iniciativas del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien emprendió una política de privatización en la que sólo quedaron pendientes los sectores estratégicos que, precisamente, dejarán de ser propiedad de la Nación si se aprueban las leyes secundarias de la Reforma Energética: la generación de electricidad y la industria petrolera.

Al igual que Salinas en su momento, Peña Nieto ha recibido ovaciones de la prensa internacional al hacer declaraciones que luego desmentía en México. Así, al ser entrevistado por el diario Financial Times, Peña adelantó en junio de 2013 lo que entonces la propaganda oficial se esforzaba en negar vehementemente, que el sector energético sería abierto a la iniciativa privada. Este tipo de declaraciones le han valido los aplausos en el exterior, donde se recibe con entusiasmo la noticia de que finalmente podrán disfrutar de la riqueza generada por el petróleo mexicano.

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