Succar Kuri: el pedófilo construido desde la clase política
Su nombre se volvió célebremente famoso a partir del 2003 cuando la Procuraduría General de Justicia (PGR) solicitó a la Interpol ayuda para llevar a cabo su captura, acusado de liderar una red internacional de pornografía y prostitución infantil, de aproximadamente 20 niñas y niños de entre 8 y 14 años.
Jean Touma Hanna Succar Kuri, el empresario mexicano nacido en el Líbano en 1944, es uno de los protagonistas de Los demonios del Edén, de la periodista Lydia Cacho, publicado en 2005 donde se describe la red de pederastia con alcance hasta Los Angeles, California, así como a los cómplices y protectores políticos.
Entre sus redes de amistades, se encontraban Alejandro Góngora Vera, quien fuera delegado de Fonatur en Quintana Roo, el senador priista Emilio Gamboa Patrón, el ex diputado federal del PAN, Miguel Ángel Yunes, el también empresario de origen libanes, Kamel Nacif Borge, y entonces gobernador priista de Puebla, Mario Marín, los último dos habrían urdido el plan que ordenó la detención de la periodista mexicana en 2005.
Enrique Alvarado
El 5 de febrero de 2004, Succar Kuri fue detenido en Chandler, Arizona, por agentes del U.S. Marshals, gracias a una orden de detención provisional que pretendía regresarlo a México, la cual fue concedida en abril de 2006 por el gobierno estadunidense.
Mientras se encontraba prófugo de la justica, en 2004, la Siedo (Ahora Seido) congeló sus cuentas bancarias de Kanan Banana, cercanas a los 20 millones de dólares, producto de su actividad empresarial como dueño de hoteles y comercios en Cancún.
Ya en suelo mexicano, y pese a los argumentos de su defensa, fue detenido el 23 de julio de 2006 por la PGR luego de serle dictados cuatro autos de formal prisión por los delitos de corrupción de menores, violación equiparada, abusos deshonestos y pornografía infantil, sumadas a las denuncias por lavado de dinero, que en total le sumaron 112 años de prisión (reducidos a 70) los cuales se podrían reducir debido a una reciente omisión técnica.
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