Cuacuila: sincretismo del Niño Dios y el maíz
Puebla. Para la cultura macehual el festejo de la Virgen de la Candelaria es la bendición del maíz “que es nuestra sangre” que se usará en el tonaltmili o siembras de sol que se empieza en diciembre, explica el lingüista René Esteban Trinidad, originario de la comunidad conocida por el sazón de sus mujeres y los coloridos bordados de sus camisas.
En la bendición o ticteochiuasque sentzintli se da un sincretismo entre el Niño Dios, el maíz y la veladora que es la luz que debe acompañar nuestro camino, la candela o Candelaria, la que nos guía. Por ello la celebración tiene que añade ver con los cuidados que deben darse a las mazorcas por ser parte de nuestra esencia, pero también el sustento de las familias.
“Por ejemplo, tras las bendiciones a las semillas, alrededor de la mil se ponen listones rojos para alejar el mal de ojo, para que haya abundancia y para proteger de las envidias, porque luego entre los mismos campesinos hay sentimientos negativos porque las mazorcas de uno están más grandes que las de otros. Se da una lucha tipo Caín y Abel”, ejemplifica.
Sin comentarios aún.