Trump
El frío en Washington hizo al improvisado Capitolio ser también frío. Tan frío que el rostro de presidente Donald Trump pareciera la de un político no vencido…, fortalecido, un presidente fortalecido es Trump.
El frío en Washington hizo al improvisado Capitolio ser también frío. Tan frío que el rostro de presidente Donald Trump pareciera la de un político no vencido…, fortalecido, un presidente fortalecido es Trump.
México recibe las tres amenazas que el -dentro de pocas horas- presidente americano ha declarado: económicas, militares y de migración. Solamente en este último tema; si comienzan las deportaciones masivas que prometió; imaginemos el efecto que tendrán sobre “las remesas” en un país donde desplazaron desde hace rato al petróleo como fuente principal de divisas. El impacto en Chiapas será devastador.
El endurecimiento de las fronteras en Centroamérica y México y el aumento del sentimiento anti-migrante en algunos sectores significan que el imperativo moral de proteger los derechos de los migrantes se ha vuelto más necesario que nunca.
La llamada “nueva normalidad” se aparece presagiando más incertidumbres que confianzas. Un regreso aún sin punto final de un realidad impuesta o no, inaugura desde lo social actitudes al límite y bajo asedio, primero, del encierro, y de la tecnología como acompañante salvadora, y con el tiempo, de impacto dimensionado con el propósito ya desplazado años atrás pero el covid19 se ha encargado de darle la potencia requerida por las necesidades orientadas hacia un teléfono, Tablet, computadora. Entre la pugna y el asombro por la dependencia de esta “moda” que llegó para quedarse, el gusto individualiza un apego mundial de […]
La sorprendente victoria de Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos se enmarca en un conjunto de resultados electorales en Europa y América Latina. Gracias a ello se han visibilizado una serie de partidos políticos y líderes con propuestas que se pueden denominar retrógradas.
Ahora que el fascismo regresa al poder -lo que es de preocupar- es tiempo propicio para reflexionar sobre sucesos que arrojan luz acerca de su naturaleza y los parangones con los discursos y prácticas de los fascistas en el poder.
El 25 de enero pasado Donald Trump firmó una orden ejecutiva donde se establece la construcción del muro entre Estados Unidos y México.
Por Enrique Vidal Olascoaga. Es hoy un momento histórico -además de histérico-; el presente es tierra fértil para la germinación de racionalidades alternativas a las hegemónicas, donde la palabra sincera, sensible y empática sea más que un eco, y transforme esta realidad que nos oprime, que nos libere de nuestra propia vergüenza. Es ocasión para la inclusión social y la creatividad colectiva, a partir de revalorar el poder de la palabra y la sutileza de nuestra acción.
En conclusión, Trump asume que a México le pesará tener un muro que divida los países! Iluso, como si la imaginación e ingenio del mexicano tuvieran límites.