Anarquía en el imperio
Uno. Son dos rodillas. Una, la de un asesino, convertida en el estertor de la muerte; otra, la de un ex jugador de fútbol americano, convertida en un símbolo de valor, y de un ya basta! El propietario de la primera está preso porque la usó como palanca para matar; el de la segunda, la NFL lo corrió de su chamba porque se hincaba cada vez que se oía el himno gringo en los coliseos modernos, mostrando a todo el mundo su protesta contra el racismo. El policía asesino acumulaba en su historial agravios y abusos. Su rostro oficial lo […]