La recuperación económica de Chiapas, «un acto de fe»

El ex presidente de Brazil, Luiz Inácio Lula; el Presidente de México, Enrique Peña y el gobernador de Chiapas Manuel Velasco con una mujer indígena durante el inicio de la cruzada contra el hambre. Foto. Icoso.

Chiapas llegó al sexenio 2012-2018 sumergido en una crisis económica. Es el estado con mayor porcentaje de personas viviendo en pobreza en el país. La cifra más reciente del Consejo Nacional de Evaluación (Coneval) indica que el 74.7 por ciento de la población de esta entidad vive en situación de pobreza, y una de cada tres personas, en pobreza extrema.

Según el reporte de la Deuda Pública en Entidades Federativas y Municipios 2012, del portal Transparencia Presupuestaria, Chiapas es una de las entidades más endeudadas en relación a su Producto Interno Bruto (PIB). Se habla de un endeudamiento de 40 mil 442 millones de pesos.

La cifra exacta de cuánto es la deuda de Chiapas tanto de largo como corto plazo es algo, que hasta ahora, la ciudadanía de la entidad ignora.

De acuerdo a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la deuda de Chiapas asciende a 16 mil millones de pesos – el gobernador del estado dijo que  era de 22 mil millones de pesos-, sin embargo este recurso solo representa la deuda a largo plazo. El endeudamiento podría ser mucho mayor porque el monto total de la deuda a corto plazo no se ha dado a conocer. No se sabe cuánto se le debe a proveedores, constructoras, programas que se han dejado de pagar e inclusive sueldos de trabajadores.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del último trimestre señala que Chiapas es de los estados de la república que tienen menores tasas de participación en la actividad económica (56.3 por ciento).  La misma encuesta señala que el 30 por ciento de las personas ocupadas en la entidad lo están de forma crítica, es decir:  no cuenta con prestaciones, ganan menos de un salario,  trabajan más de ocho horas o inclusive no son remuneradas. El 23.3 por ciento de quienes están ocupados se emplean en el sector informal.

El 96 por ciento de los fondos públicos que se ejercen en el estado provienen de la federación y solo el cuatro por ciento son ingresos locales. Chiapas depende de la federación y a ocho meses de haber iniciado el año los fondos federales no terminan de llegar.

La fe en la recuperación económica

¿Se logrará la recuperación económica de Chiapas? “Yo tengo confianza que sí” respondió  Ovidio Cortázar Ramos más como un acto de fe que por la convicción de que, realmente, la economía de la entidad pueda repuntar  en este sexenio.

De acuerdo al Plan Estatal de Desarrollo el proyecto económico del 2012 al 2018 está basado en la modernización del campo, el estimulo a las empresas e industrias y el fomento al turismo.

La economía del estado, reconoció Ovidio Cortázar Ramos, está basada en los recursos públicos. La apuesta en economía durante esta administración está en potencializar la vocación natural de Chiapas hacía la producción dijo el Secretario de Economía. Está seguro que con esto y logrando un mercado comercial con Centroamérica la economía de la entidad puede superarse.

Entre las acciones que se tienen planeadas para lograr este repunte económico y que en Chiapas el sector secundario avance son: construir un parque industrial, un patio regulador en la región fronteriza, lograr asociaciones entre empresarios con ejidatarios o pequeños productores y consolidar Marca Chiapas.

El funcionario estatal tiene claro que para lograr incentivar la economía local se tiene que mejorar la infraestructura en el estado y para ello el único camino, que hasta ahora se ve posible, es la inversión federal. “Si queremos que los inversionistas vengan tenemos que poner bonita la casa y eso estamos haciendo”.

Ovidio Cortázar consideró que en Chiapas no hay crisis, sino lo que sucede en la entidad es producto de una desaceleración económica que es común en los cambios de gobierno. “Estoy seguro que en el segundo semestre de este año se va a empezar a ver un cambio favorable” señaló el funcionario.

La crisis estructural

Foto. Ángeles Mariscal/Chiapas PARALELO.

Para el miembro del Sistema Nacional de Investigadores y doctor por la Universidad de Santiago de Compostela, Jorge López Arévalo el futuro económico de Chiapas no es alentador, en el mejor de los casos durante esta administración se podrían dar las bases para que se logre la recuperación económica en los próximos sexenios, pero a nueve meses del gobierno del gobierno de Manuel Velasco Coello aún no se ve con claridad cuál es el rumbo económico de la entidad consideró el académico.

“La crisis económica no se reduce a la deuda que dejo el gobierno anterior tiene que ver con la pobreza, la falta de infraestructura, la corrupción y al mal manejo que se está dando en esta crisis con despido de trabajadores y la desaparición de programas que lo único que hacen es acentuar la crisis” consideró López Arévalo.

En Chiapas hay anemia de inversión. No hay una clase empresarial en el estado y hasta la burguesía del estado es pobre, los empresarios dependen del gasto público y no hay inversión extranjera o nacional continúa Jorge López Arévalo tratando de dibujar una crisis económica estructural que existe en el estado.

“Lo mejor sería renegociar la deuda y pedir ayuda a la federación” aconseja Jorge López Arévalo agrega que los intereses que se están pagando por los préstamos al año darían para construir otra institución del nivel superior del tamaño de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).

La austeridad del derroche

El día que tomó protesta como gobernador del estado, Manuel Velasco Coello anunció que se disminuiría en un 50 por ciento su salario lo mismo haría con todos los funcionarios de primer nivel de su gabinete como parte de una política de austeridad.

Semanas después los otros poderes de gobierno y las administraciones municipales  también anunciaron la disminución de salarios como parte de una obligada política de austeridad y es que no había recursos ni para pagar la nómina.

La política de austeridad también incluía, según dijeron: la disminución del gasto corriente evitando el pago innecesario de viáticos, teléfonos celulares y automóviles.

Mientras que por un lado se ha insistido en la reducción de gastos, por otro, se han documentado excesos de gastos en los tres poderes de gobierno y hasta en los municipios.

En el primer año al frente del gobierno de Chiapas, Manuel Velasco destinó 129.4 millones de pesos a comunicación social y gasto publicitario en imagen, según un anteproyecto del presupuesto de Egresos 2013. Ese recurso asciende a lo que se podría gastar en el pago del programa Amanecer, el padrón anterior, en un mes.

De acuerdo a la respuesta de la solicitud de información con folio 5969  el Congreso del Estado gastó en 15 días 74 mil 746 pesos con 75 centavos en gasolina para dos vehículos oficiales y tiene en nómina a 15 chóferes solo para esos dos carros.

Los consejeros y los magistrados del Poder Judicial del Estado tienen un salario superior al del gobernador del estado, quien se quedó percibiendo de manera mensual 55 mil 345 pesos, un consejero cobra 77 mil 408 pesos mensuales, es decir, 2 mil 500 pesos diarios.

Pero, no solo los consejeros del Poder Judicial ganan más que el gobernador, los mandos los mandos superiores del organismo electoral, es decir consejeros y el Secretario Ejecutivo, tienen un salario que va de los 54 mil 765 pesos a los 81 mil 164 pesos con 71 centavos.

Hasta los consejeros del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) tienen un salario, que no solo supera al del gobernador, sino a la de sus homólogos de otros estados de la república, se les paga 67 mil 119 pesos, según reporta su página de transparencia.

Chiapas llegó al sexenio 2012-2018 sumergido en una crisis económica y hasta ahora solo se ve la fe tanto de las autoridades en turno como de la ciudadanía de que un mejor futuro económico le espere al estado.