Primeras señales de ruptura entre MVC y Sabines
El gobernador Manuel Velasco Coello por fin reconoció el estado desastroso en que recibió las finanzas estatales, pero aún le falta encontrar y señalar a los culpables.
El gobernador Manuel Velasco Coello por fin reconoció el estado desastroso en que recibió las finanzas estatales, pero aún le falta encontrar y señalar a los culpables.
Los chiapanecos ya tenemos de qué “enorgullecernos”: de acuerdo a Forbes, la profesora Elba Esther Gordillo encabeza la lista de los hombres y mujeres más corrutos de México. En un lugar destacado, si se le hubiera investigado mejor, habría quedado el exgobernador Juan Sabines Guerrero. Y eso es lamentable, porque no obstante que protagonizó el mayor atraco que ha sufrido las finanzas estatales, vive disfrutando de las brisas del mar en Acapulco, sin mayores sobresaltos.
Manuel Velasco Coello heredó un Estado con la vida institucional despedazada, una deuda de 42 mil 300 millones de pesos y un exgobernador incómodo y sin escrúpulos.
Hace un año que este capitán se hizo de los mandos de un barquito pobre y a la deriva, después de que el último timonel expoliara sus tesoros, vendiera sus remos e hipotecara sus anclas.
No tengo por qué dudar del ataque perpetrado en contra de la familia del diputado Fernando Castellanos Cal y Mayor, pero me llama la atención que un hombre que sirve al sistema emergente sin ánimo crítico y más bien con servilismo, sea víctima de un atentado infame, cobarde, pero sobre todo, imbécil.
El único que parece tener claro a cuánto asciende la deuda que nos heredó Sabines es el diputado Neftalí del Toro. Dice que el total no es de 30 ni de 40 mil millones de pesos, sino exactamente de 42 mil 200 millones de pesos. Explica: 27 mil millones de pesos corresponden a deuda contraída por el gobierno chiapaneco con bancos.
El sabinista Luis Raquel Cal y Mayor apretó los dientes al ver que Pablo Salazar Mendiguchía se desempeñaba como delegado en el Congreso Nacional que organizó el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Oaxtepec, Morelos.
Esquivo los bestsellers, pero no me pude resistir a Cincuenta sombras de Grey porque lo vi por todos lados: en librerías, en centros comerciales, en comentarios periodísticos, en la web y hasta en las manos de una compañera de trabajo.
Las críticas sobre corrupción, despilfarro y saqueo que se vivió Chiapas en el sexenio pasado apuntan a un solo personaje: Juan Sabines Guerrero. Es, sin embargo, una afirmación medianamente cierta. Para el robo perpetrado a plena luz del día, Sabines requirió de un grupo de colaboradores fieles y con los principios éticos tan desbalagados como los suyos.