
Julión, ¿candidato a gobernador?
No descarte que el nombre de Julio César Álvarez Montelongo, Julión para la banda, aparezca en las boletas a gobernador para el 2018. ¿Es una broma?
No descarte que el nombre de Julio César Álvarez Montelongo, Julión para la banda, aparezca en las boletas a gobernador para el 2018. ¿Es una broma?
Desde hace años, la Feria Chiapas dejó ser —si es que alguna vez lo fue— la feria del pueblo. Es, eso sí, el antro más grande de Tuxtla, con cantinas móviles, que dejan su espacio acostumbrado de la ciudad para trasladarse al polvo y al frío.
Los periódicos tradicionales chiapanecos están en crisis. Día a día registran descenso en lectores, circulación y anunciantes. Si sobreviven y abundan es por la publicidad oficial.
Con el recorte al presupuesto de Chiapas por cinco mil 200 millones de pesos, avalado por 38 diputados del Verde, se abrió una fractura mayor en la tirante relación que vive el gobernador Manuel Velasco Coello con la franquicia del tucán.
De Suchiapa a Tuxtla hay una distancia de 18 kilómetros, que se recorre en 20 minutos, pero en 1979, cuando empecé a estudiar en la Escuela Secundaria del Estado, mis viajes entre ambos pueblos se prolongaban por más de una hora.
Más allá de los memes, más allá del festín de las redes sociales, más allá de la risotada y de la venganza anónima, la caída del gobernador de una yegua, en el cierre del Campeonato Nacional Charro, es preocupante.
Pensó en tener un equipo de futbol y Juan Sabines le regaló el Jaguares; quiso poseer el mayor edificio de la ciudad, y Sabines le construyó el único rascacielos en la entidad, y le dio todo lo que quiso a costa del erario y del futuro económico de los chiapanecos.
Por las tardes, antes de dormir su siesta, Jorge Ibargüengoitia se decía en voz alta: “Qué chingón soy”.
Fernando Castellanos Cal y Mayor es el peor presidente del país que gobierna una ciudad. Su calificación fue de 30.1, muy distante de Carlos Canturosas Villarreal, de Nuevo Laredo, el presidente municipal mejor evaluado con 83.2.