El Mario Gómez que conocí
En una ocasión –de tantas- marchamos en contra del aumento del pasaje. Una comisión de estudiantes entramos a palacio de gobierno a presentar nuestro pliego petitorio con algún subsecretario de gobierno. Al salir todos nuestros compañeros se habían ido. Solo nos quedamos los de la comisión que entro a negociar que no éramos más de 10, los policías que resguardaban el palacio empezaron a acercarse a nosotros de manera peligrosa así que hicimos lo que cualquier joven con espíritu revolucionario, pero con muchas ganas de llegar a dormir a su casa, pudiera haber hecho: corrimos.