Artículos publicados por: Alejandro Molinari

BARROCO

Definición de barroco

¿Cuál es ahora el término de moda para el antónimo de barroco: minimalista? Minimalista es lo mínimo, lo austero; al contrario, barroco es la profusión, el desborde, el agua que no puede contenerse e inunda todas las orillas. El barroco, cuando está, por ejemplo, trepado en un retablo de templo colonial, se le viene encima al espectador, como si fuese una ola que se eleva como una montaña o como un Lucifer que es expulsado del cielo. Y la palabra barroca es más todavía. Si barroco suena a barraco, barroca suena a lo que suena: roca. Y es que la […]

Imagen: www.theantiquarium.com

Definición de limón

Hay que recordar que la palabra aparece después que el concepto. La Biblia dice que primero fue El Verbo. Lo cierto es que primero fue la creación del Universo y luego apareció el cúmulo de palabras que hoy designan ese universo. Antes que la palabra Dios estuvo Él y después que la palabra Dios desaparezca para siempre de la faz de la Tierra, Dios seguirá hasta el infinito. La palabra nunca alcanza a designar el concepto.

Tristán e Isolda

Definición de barro

Mucha gente lo evita. A muchas personas, el barro les causa repulsión, procuran caminar por la senda pavimentada a fin de no “embarrarse”. Pobres, porque no se reconocen como hijos de esa sustancia primigenia. Los chicos “nice” no creen que el primer hombre y la primera mujer fueron hechos con barro. Por esta negativa, los chicos suaves creen que son hijos del vuelo y presumen andar por las nubes.

Imagen: www.naranjaplatano.com

Definición de Mario

El apellido puede ser Nandayapa o Vargas Llosa. Si es Nandayapa habrá tiempo suficiente para esperar las lluvias, pero si los apellidos son Vargas Llosa urge que el río inunde todas las riberas, porque Mario cumple ochenta años de vida; vida que, para la literatura, puede definirse en el árbol, enormísimo, que crece a mitad del patio de La casa verde.

Imagen: turismo.infoclima.com

Deinición de jardín

Mariana dice que la palabra jardín se puede aplicar a todo, a casi todo. El cielo es un jardín de estrellas, dice; el cementerio un jardín de tumbas; el infierno un jardín de flores de fuego. Se llega a tal extremo, dice ella, que hay jardines de niños. Es una pena que la palabra asilo sea bonita, porque, de lo contrario, podría suplírsela por jardín de viejos.