Cerrar el paréntesis
Hasta el número 127 o 128, Casa de citas apareció en un diario físico, impreso, cada lunes durante más o menos tres años. La mandaba, una vez publicada, a un círculo de amigos lectores. A partir de que apareció en Chiapas Paralelo, mandé un correo a mis contactos para decir que saldría cada martes aquí. Escribí al final de mail: “Ahora sí que, como decían en el comercial de Rarotonga (sólo sabrán de qué hablo los que rebasen los 40): Hazla tuya cada martes.”