
No hay que ser agelastos
De profunda introspección, Las tribulaciones del estudiante Törless (Ediciones Coyoacán, 1995), de Robert Musil, define con su título el intríngulis del libro. Si fuera una novela policiaca el título sería algo así como El asesino es el mayordomo; es decir, no apuesta a la sorpresa del argumento, sino al modo de argumentar.