El único hombre en el mundo
Schreber: “Hubo noches en que finalmente las almas, bajo la forma de ‘hombrecillos’, llovían gota a gota por así decirlo, por cientos, si no por miles, sobre mi cabeza”
Schreber: “Hubo noches en que finalmente las almas, bajo la forma de ‘hombrecillos’, llovían gota a gota por así decirlo, por cientos, si no por miles, sobre mi cabeza”
Mi hermana: “Perdí mi cel y me pasé horas buscándolo. Cuando lo encontré, ya no me acordé para qué lo buscaba, hasta ahorita”
Sin la ocupación y destrucción de Troya, sin el complejo de culpa que por ello quedó en los griegos, no hubieran existido los dos poemas (ahora novelas) seminales de la literatura universal (Ilíada y Odisea) ni las máximas creaciones de Esquilo, Sófocles y Eurípides
Emily Dickinson: “ ‘Esperanza’ es esa cosa con plumas –/ Que se posa en el alma –”
D. H. Lawrence: «El deseo es lo más maravilloso que la vida puede ofrecer. Quien sea capaz de sentirlo es un rey, y merece toda mi envidia”
Tarkovski: “Las condiciones imprescindibles para la lucha del artista hasta llegar a su propio arte son la fe en sí mismo, la disposición de servir y la falta de compromisos externos»
Woolf: “Hay sólo dos criaturas que la mujer normal quiere verdaderamente […]. Su hijo y su perro; y no creo que los hombres lleguen a tanto»
Eurípides: “Bello es aquel proverbio: Adquiere amigos, la sangre no es bastante”
Bellow: “Sólo hay una clase de trabajo que merezca la pena, el de la imaginación”