G. Caín, Guillermo Cabrera Infante, II
Cabrera Infante: “El único placer (nunca me oirán hablando del deber) del escritor es escribir, aun si sabe que no tendrá lectores. Nadie escribe para ser leído. Se escribe para ser escrito»
Cabrera Infante: “El único placer (nunca me oirán hablando del deber) del escritor es escribir, aun si sabe que no tendrá lectores. Nadie escribe para ser leído. Se escribe para ser escrito»
Cabrera Infante: “El amor es esencialmente húmedo. Es curioso. El odio es seco y la muerte es helada y el cariño es tibio, pero el amor es húmedo…”
Pigafetta: Los hombres de Baluan y Calaghan son unos chefs: “Se comen el corazón de sus enemigos, crudo y con zumo de naranja o de limón”.
Kipling: “Los monos se sentaban a hablar en las ramas más altas, y la explanada tenía un agujero en el que vivía una cobra, y ésta recibía un cuenco de leche todas las noches, puesto que era sagrada”
Kafka: “No es necesario que salgas de casa. Quédate junto a tu mesa y escucha. Ni siquiera escuches, espera. Pero ni siquiera esperes, quédate completamente quieto y solo. Se te ofrecerá el mundo para el desenmascaramiento, no puede hacer otra cosa, extasiado se retorcerá ante ti”
Simic: «Los seres humanos descendemos de la especie de monos menos inteligente; los verdaderamente inteligentes siguen siendo monos”
Maugham: “La gente interesante, por lo general, no tiene mucho dinero”
Freud: “El marido es siempre, por así decirlo así, un sustituto. En el amor de la mujer, el primer puesto lo ocupa siempre alguien que no es el marido”
Elizondo: «¿En dónde termina el hombre y comienza la mujer, o al revés? ¿Quién, entre los hombres y las mujeres de toda una época, podría representar a todos los hombres o a todas las mujeres de esa época como arquetipo de una personalidad o de una forma absoluta?”