El corazón con zumo de naranja
Pigafetta: Los hombres de Baluan y Calaghan son unos chefs: “Se comen el corazón de sus enemigos, crudo y con zumo de naranja o de limón”.
Pigafetta: Los hombres de Baluan y Calaghan son unos chefs: “Se comen el corazón de sus enemigos, crudo y con zumo de naranja o de limón”.
Kipling: “Los monos se sentaban a hablar en las ramas más altas, y la explanada tenía un agujero en el que vivía una cobra, y ésta recibía un cuenco de leche todas las noches, puesto que era sagrada”
Kafka: “No es necesario que salgas de casa. Quédate junto a tu mesa y escucha. Ni siquiera escuches, espera. Pero ni siquiera esperes, quédate completamente quieto y solo. Se te ofrecerá el mundo para el desenmascaramiento, no puede hacer otra cosa, extasiado se retorcerá ante ti”
Simic: «Los seres humanos descendemos de la especie de monos menos inteligente; los verdaderamente inteligentes siguen siendo monos”
Maugham: “La gente interesante, por lo general, no tiene mucho dinero”
Freud: “El marido es siempre, por así decirlo así, un sustituto. En el amor de la mujer, el primer puesto lo ocupa siempre alguien que no es el marido”
Elizondo: «¿En dónde termina el hombre y comienza la mujer, o al revés? ¿Quién, entre los hombres y las mujeres de toda una época, podría representar a todos los hombres o a todas las mujeres de esa época como arquetipo de una personalidad o de una forma absoluta?”
Darío: “De las epidemias, de horribles blasfemias/ de las academias/ líbranos, Señor”
Bartolomé: “¿Para qué sirve la poesía en tiempos de miseria? […] Sirve para lo que ha servido siempre: para darle sentido al caos”