En la madre…
“¡Señora, señora, doña Sol, su hijo se volvió a pelear en la escuela!, ¡dice el profe que vaya a verlo!”, gritaba sin césar, tamboreando la puerta de mi casa, un niño mensajero del salón de mi hermano Nicolás.
“¡Señora, señora, doña Sol, su hijo se volvió a pelear en la escuela!, ¡dice el profe que vaya a verlo!”, gritaba sin césar, tamboreando la puerta de mi casa, un niño mensajero del salón de mi hermano Nicolás.
Era sábado por la tarde, el sol casi se ocultaba. Mi familia y yo salíamos de la iglesia. Mientras esperaba que mis padres terminaran la charla con mis tíos y tías, jugaba con otras niñas y niños que también esperaban; algunas veces me sentaba en una piedra bola a esperarlos, impaciente, inquieta.
Cuando los recuerdos de lo que fuimos emergen, un aire de nostalgia impregna el ambiente: olores, sabores, colores, texturas, tiempos, personas, algo de lo infantil nos atraviesa en lo cotidiano. Este espacio intenta re-vivir las memorias de infancia: tuya, mía, nuestras, infancias otras, de cualquier tiempo y espacio.