Artículos publicados por: Gerardo González Figueroa

La investidura estuvo a cargo del rector Carlos Faustino Natarén Nandayapa ante el pleno del Consejo Universitario.

Araceli Burguete Cal y Mayor

Por Gerardo González Figueroa. Araceli es una chiapaneca con gen de lucha. Me cuentan algunos amigos, que, en la UNAM, en donde estudió Sociología, llegaba de buen vestir, incluyendo zapatillas, como yo no la vi, la verdad es que no me lo puedo imaginar, porque ella, siempre le recuerdo con mezclilla, la tela favorita de las luchas.

Por Gerardo González Figueroa. El “compañero” presidente y el gobernador (¿?), casi a diario nos dicen que Chiapas vive en la paz y armonía. Sin embargo, esto no es así y se ha venido incubando diversos procesos de violencia política y social.

Guerra en Chiapas o ¿cómo llamarle a la desaparición y muerte de las personas?

Por Gerardo González Figueroa. El “compañero” presidente y el gobernador (¿?), casi a diario nos dicen que Chiapas vive en la paz y armonía. Sin embargo, esto no es así y se ha venido incubando diversos procesos de violencia política y social.

Vehículos monstruos se cruzan por las calles de Comalapa

Los carteles sí matan a la gente

De Gerardo González Figueroa: Desespera, por decir lo menos, las actitudes de la presidencia y el gobernador chiapaneco. Señores en Chiapas se libra una guerra de alta intensidad de parte de al menos dos carteles de drogas y que se asesinan entre sí, usando sicarios y fuerzas especiales, en algunos casos, de origen guatemalteco y también de Venezuela.

Gerardo González Figueroa. No normalicemos la violencia, ya sé que es frase valentona “si nos toca a uno, nos tocan a todos”, pero ya es hora de sumar a ese “todos” para que regresemos al menos, a vivir y convivir en la diferencia, pero que nadie tenga que desplazarse, de endeudarse, de migrar, de vender, de morir.

Ya dejemos de normalizar

Gerardo González Figueroa. No normalicemos la violencia, ya sé que es frase valentona “si nos toca a uno, nos tocan a todos”, pero ya es hora de sumar a ese “todos” para que regresemos al menos, a vivir y convivir en la diferencia, pero que nadie tenga que desplazarse, de endeudarse, de migrar, de vender, de morir.

Eduardo Ramírez Aguilar

¿Vamos perdiendo?

No me refiero a la selección mexicana de fútbol, ni a un equipo en particular. Aunque reconozco que en México importa más el deporte aludido, que la desaparición de personas, o la corrupción de los gobiernos, o el tema de la llamada “política”. De lo que hablo o quiero hablar es sobre le guerra en Chiapas.

Hablemos de la realidad que hoy sufre el pueblo en Chiapas. Vive entre fuegos y entre violencias que nadie quiere o puede detener.

Nuestra realidad

Tenemos que ser claros. Hay más programas sociales, pero también hay más remesas, y en especial, mucho dinero que proviene de delincuencia. Hay muchos pobres, en particular los del campo en donde habitan las comunidades y pueblos originarios. Por ello hay tanta migración, y por ende se ha venido construyendo un nuevo proceso que nos denigra como pueblo. La gente va teniendo poder, por lo que le quita a quienes trabajan, ya sea por derechos de piso, ya sea por el nuevo agiotismo que significa prestar dinero para que la gente se vaya a trabajar fuera de comunidad. Si alguien […]

Desplazados en la sierra de Chiapas

Los territorios de la impunidad

El asunto es que la alta conflictividad tiene como origen la impunidad. Se puede afirmar que la matriz del deterioro del tejido social, de la fuerza y lo sanguíneo de los carteles, pero también de grupos violentos como los llamados paramilitares es producto de que nadie es realmente juzgado por los delitos, ya sea como autores intelectuales y materiales. Solo chivos expiatorios, o juicios que no tienen como objetivo la justicia.

Pobladores sometidos por cárteles, se enfrentan con el Ejército en la frontera de Chiapas con Guatemala. Foto: Ángeles Mariscal

La frontera también es México: Basta de inacción del Estado mexicano

Por Gerardo González Figueroa. Desde hace ya varios años hemos venido hablando del narcotráfico, y cómo poco a poco además de ganar terreno, sus actividades van escalando, Ahora ya no es la venta de drogas, armas. Ejercen poder sobre redes de trata, extorsionan y asesinan migrantes, cobran derecho de piso a las actividades económicas, y lo peor, controlan territorios y despojan; ahora lo hacen por motivo de la minería.