Dos golpes de estado y un exilio
Lo que pasó después ya está documentado de sobra; Evo al renunciar dio comienzo a una historia azarosa que lo trajo hasta México.
Lo que pasó después ya está documentado de sobra; Evo al renunciar dio comienzo a una historia azarosa que lo trajo hasta México.
La salida que AMLO buscó para contener la crisis sobre el “culiacanazo” la encontró en su “estilo personal de gobernar” que es la campaña política permanente. Ahora bien, ¿Por qué el presidente necesita cambiar la narrativa sobre este evento y volver a la campaña política permanente?
Últimamente la clase política estatal no sólo depreda los recursos públicos, también los ha entregado al sistema de pagos nacional e internacional, es decir los bancos comerciales. Multiva, BBV Bancomer, Serfin y otros son los nuevos dueños de Chiapas. Esos bancos se llevan el presupuesto público estatal en forma de pago del servicio de la deuda que nos heredaron dos exgobernadores que hoy gozan de cabal salud política.
A la oposición le falta liderazgo; a MORENA a través de AMLO, le sobra. Después del liderazgo, hace falta un proyecto de nación. ¿Cuál es la visión de futuro que sobre México tiene en estos momentos la oposición nacional? Nadie en México la conoce y; si existe, en estos momentos a la mayoría de los mexicanos no les interesa. Toda la narrativa la domina el proyecto de López Obrador.
La política del “Yo tengo otros datos” interfiere sobre la necesidad de debatir las ideas, de confrontar proyectos de nación y no se diga sobre la posibilidad de persuadir al presidente de corregir una decisión que pueda ser equivocada.
Pioneros en oponerse a la globalización y al neoliberalismo, el EZLN afronta un escenario nacional e internacional diferente. Se confrontará por primera vez en su historia con un gobierno de izquierda de -por lo menos en estos momentos- de gran apoyo popular.
Hoy en México se clama estado de derecho, alto a la corrupción y la impunidad. Como en 1994, en el 2019; todo también necesita cambiar.
En esa visión, Trump arrastra al gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador quien a pesar de ser de izquierda, cae presa -en materia migratoria- de los deseos e ideas del presidente americano porque no quiere descarrilar lo concreto: el T-Mec antiguo TLC que le da certeza jurídica al comercio y las inversiones internacionales en México.
Hispanidad, pueblos originarios y afro descendencia le dieron identidad a este país. Nunca ofrecer una disculpa a la memoria histórica estará mal. Pero sería más generosa si esa disculpa viene de los mexicanos que representan a nuestro estado-nación a los mexicanos que han sido marginados y a los que han sido olvidados.