
Chiapas: laboratorio político y económico
No hay de otra, o se reactiva la economía chiapaneca o el estado caerá en una espiral de pobreza, marginación y atraso de la que no podrá salir ni en el corto, ni en el mediano ni en el largo plazo.
No hay de otra, o se reactiva la economía chiapaneca o el estado caerá en una espiral de pobreza, marginación y atraso de la que no podrá salir ni en el corto, ni en el mediano ni en el largo plazo.
Si el neoliberalismo no respeta las libertades individuales y los derechos colectivos como el acceso a la salud, a un empleo digno, a la seguridad social. ¿Es la violencia el camino? Violencia desde arriba para implementar el modelo y violencia desde abajo para resistirse a él y evitar ser una estadística más de los excluidos por el sistema.
Antier se presentó y promulgaron las leyes que darán vida al Sistema Nacional Anticorrupción, que aunque con sus claroscuros; no se puede negar que nace de dos cosas: la indignación ciudadanía y la movilización también ciudadana para acotar el poder de nuestra clase política.
Para ganar una elección es necesario una mentira, que poco tiene de piadosa porque casi nadie quiere decirle a los electores que no hay más camino que el que dictan los mercados. Y que al ser el neoliberalismo la ideología dominante, tarde o temprano se terminará sucumbiendo ante él, como lo hicieron muchos gobiernos desde la década de los años 80´s del siglo pasado.
Muchos están desencantados de la globalización; pero en realidad el proceso verdaderamente excluyente es el neoliberalismo y tanta resistencia, hace que sea necesario que aparezca ya un por decirlo así; “Consenso Post Washington”. Que promueva reformas que detengan la exclusión social. Promuevan el fortalecimiento de los derechos humanos y civiles.
Yo apuesto por el diálogo efectivo. Como dicen los abuelos; siempre será mejor un mal arreglo que un buen pleito. Pero; ¿Se resuelve el conflicto magisterial si se va Aurelio Nuño del gabinete? No creo. Más bien sería una victoria a medias del magisterio, porque lo de fondo no se cancela. La reforma educativa sigue. La persona –en este caso Nuño- no es la función. Lo que el Estado-Nación pelea es la vigencia y la implementación de la reforma.
Ciudadanizar el poder, tarea nada fácil en un país en donde muchos ciudadanos -como vimos la entrega pasada- se identifican con la derecha. Pero que parece ser el único camino para que el tabasqueño siga encabezando las preferencias electorales y la izquierda sea protagonista principal del cambio sistémico que este país necesita.
Si algo tiene el sistema político mexicano es su increíble capacidad de adaptación. Seguramente este le viene de nuestra historia política de dictadores, caciques, luego caudillos y ahora de políticos todopoderosos. Este perfil de políticos no garantiza un cambio de nuestro sistema político. Aunque también habría que decirlo que la izquierda mexicana actual tampoco garantiza ese cambio y que incluso hay alianzas electorales entre la izquierda y la derecha mexicana que parecen por eso, contra natura.
¿Dónde está la sociedad mexicana que quiere participar ahora en política? ¿Dónde están los que realmente quieren transformar a México? Unos lo hacen a través de las redes sociales. Otros con el activismo social. Sin embargo, la participación de la sociedad civil ha vitalizado la vida política nacional. Hoy tienen una agenda que no tienen los políticos mexicanos profesionales.