De (S)elecciones y partidos: la Frustración Nacional
Tuvimos que esperar varios años más para tener de nuevo la oportunidad, pero las trampas de siempre -nuestras trampas- volvieron a impedirlo. La frustración y la desesperanza crecían en ciudades y pueblos. En cada casa. En la ciudad y en el campo. La corrupción lo impidió. Esa vez ni siquiera “saltamos a la cancha”, fue como un desafuero de facto.