Los límites entre censura y libertad
Hace un par de días una turba allanó la sede del Congreso de los Estados Unidos con el propósito de impedir la certificación del triunfo de Joe Biden en las pasadas elecciones de noviembre.
Hace un par de días una turba allanó la sede del Congreso de los Estados Unidos con el propósito de impedir la certificación del triunfo de Joe Biden en las pasadas elecciones de noviembre.
Todavía impartía clases en enero de este agónico y fatídico 2020, pero ya teníamos información de lo que estaba ocurriendo en Wuhan, la ciudad china donde apenas tres meses atrás se había detectado la presencia de un nuevo virus que afectaba las vías respiratorias y estaba causando afectaciones generalizadas en la salud de las personas.
Es difícil imaginar que los gobiernos de la 4T, tanto en el plano federal como en el local, tengan la voluntad de al menos intentar cambiar el estado de cosas en el país, caracterizado por una inseguridad y violencia que parece no ceder aun con los cambios en los gobiernos.
Si no fuera por el sufrimiento y el dolor infringido a toda una familia, el sonado caso del joven Rafael recién excarcelado por la denodada lucha emprendida por su madre y la intervención del presidente de la república, este ejemplo configuraría las ridículas formas en que se conducen los encargados de impartir justicia en el país.
¿Qué tienen en común el PAN, el PRI y el PRD o, también, Morena, el Partido Verde y el PES?
A primera vista, no pareciera existir en el discurso del presidente Obrador destello alguno de pensamiento religioso, pero observando los detalles uno podría encontrar reiteradas invocaciones a la instauración de un credo o algo semejante.
El reino de los deportes, como el mundillo de los espectáculos, suelen alimentar nuestras pasiones más básicas entre la opción binaria, con frecuencia irracional, de ángeles y demonios, genios y villanos, monstruos y arcángeles tocados por algún tipo de divinidad. De esa forma se alimenta nuestras fantasías para la gloria o las desgracias.
Ignoro si será cierto que todos estamos con un nivel de estrés como resultado de las políticas de confinamiento por el ataque de un agente minúsculo, pero letal para la vida de los humanos.
Algunos gobernadores del país traen una campaña de confrontación con el gobierno de la república. Su actitud es una buena señal en torno a los términos que ahora caracterizan al debate político, pese a los despropósitos, la falta de autocrítica y la maledicencia.