¿Fuera de contexto?
Llegaron las campañas y con ellas cobran especial protagonismo algunas manifestaciones tragicómicas que, si por voluntad de los actores directamente involucrados fuera, quizás nunca verían la luz pública.
Llegaron las campañas y con ellas cobran especial protagonismo algunas manifestaciones tragicómicas que, si por voluntad de los actores directamente involucrados fuera, quizás nunca verían la luz pública.
El proceso político que subyace a las elecciones intermedias ha transitado entre diferencias con el árbitro, el presidente y algunos actores de la política. No obstante, todo parece transcurrir por las vías institucionales, aunque la inseguridad y la violencia ya ha cobrado la vida de algunos candidatos locales.
Que la policía cometa excesos en sus funciones cotidianas de brindar seguridad a la ciudadanía no parece una novedad de la cual debamos sorprendernos, sino porque ahora vemos casi en tiempo real la falta de control y límites con que parecen operar los “guardianes del orden”.
En nuestra entrega anterior abordamos el tema del conflictos provocado por el clima de violencia hacia las mujeres, las posturas presidenciales al respecto y la candidatura a la gubernatura de Guerrero de Félix Salgado Macedonio.
Ahora que empiezan a intensificarse las campañas brotan temas que de otra forma quedarían sepultados en la más absoluta indiferencia. El caso de Félix Salgado Macedonio a la gubernatura de Guerrero, es una de esas asignaturas pendientes de la joven democracia electoral mexicana
El 6 de junio próximo se llevarán a cabo elecciones prácticamente en todo el país. Salvo en los casos de Coahuila y Quintana Roo, donde solamente se elegirán alcaldes, en el resto del país estarán en disputa más de 3500 cargos de elección popular.
Habrá sido entre 2010 o 2012 cuando un amigo que ahora es alcalde me pidió apoyo a fin de llevar a cabo en Xalapa la reunión anual de la Red de Investigación Urbana. Eventos tan masivos pueden resultar apropiados como limitantes.
En colaboraciones anteriores me he tomado la libertad de hablar acerca de nuestros infortunios cotidianos, sobre todo a partir de las experiencias que tengo con mis vecinos en el lugar que vivo. He tratado de no convertir estos embates en un confesionario porque lo que más me interesa es reflexionar sobre la naturaleza y alcances de nuestras relaciones humanas.
En medio de la peor crisis sanitaria que hayamos vivido en los últimos tiempos, los problemas no parecen terminarse para la presente administración federal.