El dolor infinito
No les falta razón a quienes han afirmado que México se ha convertido en un auténtico cementerio. Al menos desde la declaratoria de la guerra contra el narcotráfico, el país ha experimentado desde entonces una espiral de violencia imparable, cuyas consecuencias resultan incalculables por el carácter fragmentario y asistemático de los datos disponibles hasta ahora.