Derechos de las parejas del mismo sexo, ¿separados, pero iguales?
En México son ya cinco siglos del peso de una moral androcentrista y religiosa sustentada en el Uno Creador del Mundo, de estos cinco, dos siglos se comparten con otras manifestaciones religiosas; hoy argumentan la objeción de conciencia, libertad religiosa y la libertad de expresión para justificar su pensamiento sexista, discriminador, autoritario, fóbico y excluyente.