Los relojes de la democracia
El tiempo apremia, pero pareciera ser que las manecillas del reloj de la democracia giran en diferentes direcciones. Por un lado, la clase política intenta avanzar aplicando estrategias vetustas de convencimiento con las que retrocedemos no solo años, sino siglos. Pasado y futuro parecen tirar con fuerza en direcciones opuestas sin detenerse a pensar que tanta presión podría terminar por romper el mecanismo que genera movimiento y continuidad.