
Más que un objeto
El libro, como la casa, es la continuidad de dos mundos. Y es elusivo si se lo intenta circunscribir a un espacio físico: es, además de un promontorio de hojas en las que se juntan letras, como el árbol de la sabiduría cuyas raíces extraen los sueños de Adán cuando él duerme bajo su sombra.