Juan Amado Guichard Gutiérrez, El Tigre
Le decían El Tigre por fuerte, avezado, intrépido y estratégico. Se movía en la selva como nadie, así le echaran todo el Ejército no podían encontrarlo ni cazarlo.
Le decían El Tigre por fuerte, avezado, intrépido y estratégico. Se movía en la selva como nadie, así le echaran todo el Ejército no podían encontrarlo ni cazarlo.
Los dictadorzuelos provinciales de Chiapas, transfigurados en presidentes municipales, tienen sangre de galleros, apostadores y pistoleros. Se erigen y sostienen en la impunidad, la injusticia y el miedo. Son perros de rancho, que ladran, muerden y arrebatan. En la primavera y el verano son rabiosos y sordos al respeto y la tolerancia.
El derroche y la fastuosidad caracterizaron los viajes al extranjero del ex gobernador Juan Sabines Guerrero, que en compañía de su familia y colaboradores se afanaba, en su delirio enfermizo, por difundir la idea de un gobierno internacionalista, humanitario y garante de los derechos humanos de propios y extraños.
Modestos oficios y humildes fortunas impulsaron a determinadas familias chiapanecas, enquistadas hoy en el gobierno, cuyos integrantes son referentes, incluso, de clanes políticos nacionales, como ocurre con el ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y representante del gobierno de Chiapas en el Distrito Federal, Noé Castañón León.
El solo nombre de Juan Oscar Trinidad Palacios funde el rechazo y la aversión expresada en contra de políticos de esa ralea, surgidos de la cantera del PRI y sus gobiernos impúdicos, fortalecidos y totalizadores con el retorno triunfante del partido tricolor.
La ejecución y consumación del pacto de las impunidadesde Juan Sabines Guerrero, dispone de un ejército de cortesanos despiadados, que resultan abominables, lesivos y muy onerosos para el patrimonio de los chiapanecos.
Ojo de Jaguar conjunta las primeras visiones de Bartolomé sobre el Chiapas de los afectos profundos. La obra fue escrita, partió de la compañía de su hijo Balam, entonces de dos meses de nacido, con el afán de que el pequeño fijara en la memoria imágenes ancestrales de sus orígenes en la verde inmensidad de flora y fauna
«Fueron varios Marcos los que pelearon, se repartían, dirigían las batallas; por ejemplo, en Rancho Nuevo ahí estuvo el mero Marcos, ahí donde fueron los meros putazos, donde teníamos que dejar nuestra huella».
Poco más de un año bastó al presidente municipal de El Parral, Ramiro Antonio Ruíz González para convertirse en el Neo Cacique de La Frailesca y también en uno de los políticos más repudiados de esa región. El presidente del recién creado municipio, durante el gobierno de Juan Sabines Guerrero, El Zorrillo Depredador, en nada recuerda al aficionado al deporte y vendedor de seguros que fue antes de que asumiera el mando.