Chilpancingo, una ciudad desolada y en desabrigo institucional ante ataques armados
Desde anoche, después de los hechos violentos, Chilpancingo entró en una especie de páramo, porque en las calles hay pocas personas y vehículos, el transporte público paró sus servicios, los negocios cerraron y los habitantes se guardaron ante una sicosis que tampoco era simulada.